‘¡Qué tiempo tan feliz!’ homenajeaba a Rocío Jurado y mostraban imágenes inéditas de algunas de sus actuaciones. También se hablaba de la situación que ahora atraviesa la familia. Rosa Benito, en unas declaraciones para el programa, explicaba que Rocío fue para ella su “madre” y su “hermana” y que si ahora estuviera “no hubiera pasado nada de lo que está pasando”. También hablaba Mª Teresa Campos que explicaba que Rocío no fue una mujer que fuese feliz “en sus últimos años de vida” y añadía: “a veces el sufrimiento afecta bastante a la salud”.
Tras escuchar las palabras de Mª Teresa Campos, Rosa Benito negaba: “Ella no muere porque sufriera, porque mi cuñada Rocío si era una persona enamorada, era de su familia, de su familia”. La colaboradora de ‘Sálvame’ se mostraba emocionada: “Hasta el último día que tuvo conciencia lo único que quería era tener a su familia con ella, hermanos, hijos, a su cuñada…”
Rosa se sentía aludida de algún modo y explicaba que cuando Rocío Jurado llamó a su hermano Amador para comunicarle que iban a operarle, Rosa le preguntó si quería que le acompañara: “Esto era un viernes, yo dejé mi casa y el sábado me fui con mi sobrina Rocío para Houston y me tiré con ella tres meses, lo que quería es que me fuera”, decía.
“Mi cuñada fue inmensamente feliz con su familia, a los que adoraba”, reiteraba la colaboradora que, además, explicaba que Rocío lo demostró: “Se va a hacer un testamento y deja a sus hermanos como si fueran hijos porque les deja un patrimonio”.
Entonces, sus compañeros le apuntaban que, quizá, no hablaba de la familia sino que se aludía a su marido, José Ortega Cano. Rosa negaba, ella hablaba de familia y matizaba algo con respecto a la herencia: “Mi cuñada puso millones en Yerbabuena, a sacos, a lo mejor lo que le tenía que dar ya se lo había dado en vida”.
La colaboradora de 'Sálvame' no podía evitar la emoción: "Ella se fue llena de amor, estábamos todos con ella, no se la dejó", concluía.