María Lapiedra: "Lo del piponazo es verdad pero a veces ha tenido gatillazos"

"No he mantenido relaciones sexuales con María", aseguraba Pipi mientras reconocía que no era de piedra. "Es una chica que está muy bien, no es mala pero para ella esto es un juego. Si sigues así lo vas a conseguir".

Sin embargo, su versión no terminaba de convencer a ninguno de los colaboradores y el invitado ha terminado por reconocer que actualmente si conoce a María. "No mentí. No la conocía pero en este tiempo hemos coincidido y la he saludado", ha confesado Pipi.

María le enseña los pechos a Pipi

Harta de las constantes negaciones de Pipi, María ha intentado que su compañero de cama la recuerde de una forma muy particular. Ni corta ni perezosa, María se ha despojado de la parte superior de su traje y le ha mostrado los pechos y le ha hecho entrega de algo que se dejó en su casa. "Toma. El lubricante porque le gusta que le meta el dedo por el culo. Está por la mitad y lo llevó nuevo."

Tras darle sus objetos personales, María daba más detalles de su relación con Pipi, un hombre fogoso y hablador en la cama, según María. "Estos dos últimos meses nos hemos visto casi a diario, menos viernes y sábado. Lo del piponazo es verdad pero a veces tiene gatillazos",decía justo antes de echarse a llorar.

"¿Por qué me niegas? Me molesta que me niegue. Mi teoría es que lo hace por Miriam, que la tiene miedo y no quiere reconocerla que se acuesta conmigo", decía la actriz.

Un amor sin precauciones

"Nunca hemos tomado precauciones y tampoco tomo la píldora. La primera vez lo hicimos fue sin preservativos y ya las demás...", decía mientras Pipi apuntillaba. "Yo en el amor no tomo precauciones".

Encuentros en casa de María

Mientras Pipi seguía negando la relación, María explicaba que ambos se encuentran siempre en su casa. "Viene a mi casa. Alguna vez hemos salido a la calle, pero poco. Cuando viene si tengo ganas le abro en ropa interior. Me lo he currado mucho para que ahora me niegue".

Sin embargo, nada hacía cambiar de opinión al periodista. Ni siquiera las imágenes de él entrando en el portal de María le han hecho rectificar. "Estábamos cambiando unas cosas", decía para terminar el encuentro.