Quizá por el estrés, por los escasos avances de Anabel Pantoja en su entrenamiento o por un mal cuidado bucal pero lo cierto es que la sonrisa de Pepitator necesita ayuda y urgente. “Me he quitado un puente, me molestaba y me lo he arrancado”, ha bromeado la entrenadora pero lo cierto es que ha tenido que marcharse al hospital.