“Creo que el monstruo es él, creo que no está bien de la cabeza, creo que es un psicópata, le veo que disfruta haciendo daño, obtiene satisfacción de dañar a quien posiblemente más le ha querido en su vida y le va a querer, no ya porque me lo pone imposible”, ha dicho Kiko Matamoros, muy dolido pero con serenidad y determinación.
Ya son cuatro años de conflictos públicos y, por ello, ha tomado una decisión: no demandará pero sí se querellará contra su hijo. ¿Qué significa esto? Por un lado, pedirá que su hijo no pueda hablar de él en televisión, al menos durante una larga temporada. Además, lo que implica este tipo de medida legal es solicitar una pena de cárcel: “no creo que le meta pero pedírsela se la voy a pedir para que por lo menos se le quite el vicio de ir haciendo daño a la gente”.
“No se puede ser tan inmoral, tan desleal, no lo entiendo ¿Por dinero haces esto? ¿Por dinero?”, ha preguntado Kiko a su hijo. Además, cree ver “un componente de venganza” en su discurso: “él quería entrar en ‘Gran Hermano’, al entrar Makoke sabe que no tiene sitio”.
Por otro lado, Kiko ha enumerado cada uno de sus ataques asegurando que dijo "mentira tras mentira" y calificando el conjunto como un "disparate". El colaborador ha reconocido una deslealtad y no va a ir más allá: “es lo que voy a reconocer porque es lo que ha promovido mi separación”. Además, ha negado que estuviera seis años con ella y que fuera tan joven como Diego dice: “no hace ni cuatro años que la conocí y cuando la vi no sé si había pasado ya un año”.
“Nunca voy a perdonar a Diego”, ha dicho Kiko en respuesta a las preguntas de Jorge Javier Vázquez. Sabe que con el tiempo podrá tener un sentimiento “compasivo” pero ahora no es capaz “ni de desearle nada bueno”.
Matamoros defiende a Makoke de los ataques de su hijo
Lo que más le ha dolido a Kiko es lo que Diego ha contado de Makoke. Habló de deslealtades de la exmujer de Kiko y narró que, cierta vez, le dejó un teléfono que fue de ella y en el que vio ciertos mensajes: “es una violación de la intimidad hurgar y buscar en un teléfono que te han dejado y, aparte de eso, me manda un mensaje porque Makoke llamaba cariño a un señor y era un compañero de cuando trabajaba en ‘Enemigos íntimos”.