Según publica el diario ‘La Razón’, Makoke está “hundida” y “avergonzada” tras la entrevista de su exmarido, Kiko Matamoros. El colaborador de ‘Sálvame’ se sentó en el ‘Deluxe’ para someterse a uno de los PoliDeluxe más duros que ha hecho.
Se cree amenazado y advertido por su ex y por su entorno, con lo que ha decidido hablar porque tiene la verdad y tampoco miedo a contarla. Kiko nos confesó que consume sustancias desde los quince años, llegó a decir que alguien intentó envenenarle y se mostró dispuesto a dejar sin patrimonio a su hija Ana con tal de que no se beneficien ni su exmujer ni su hijo, Javier Tudela.
Ahora, Makoke se queja de que su ex haya llegado a estos extremos, sufre por cómo la polémica puede afectar a la hija que tienen en común, Ana, y estudia tomar acciones legales o dejar su trabajo en televisión como colaboradora para “zanjar” esta guerra.
Sin embargo, Makoke da las gracias por el apoyo que recibe a través de redes y muestra ratos divertidos haciendo croquetas, gesto ante el que su exmarido dice en ‘Sálvame’: “Croqueta la que tiene ésta en la cabeza”.
“Debo ser el más idiota, llevo dos meses escuchándola amenazándome”, se quejaba el colaborador, que está dispuesto a seguir: “Si de verdad quieren que cuente toda la verdad, la versión extendida de la relación, solo me tenéis que animar un poco más”.
Hablaría no solo de la relación, también de las “consecuencias colaterales” entra las que hay “agresiones físicas”. Y es que, ante preguntas del presentador, apuntaba que su relación ha tenido “tintes sórdidos”.