María Lapidera, que ha conectado con Sálvame desde su piso en Barcelona, se ha ido poniendo cada vez más nerviosa a medida que avanzaba la entrevista. María Patiño ha dicho que María iba a cobrar un dinero por unas fotos de ella y Gustavo en Budapest y esto la ha hecho estallar. Después de calmarse en el baño, ha hablado directamente con Gustavo, que está enfadado por otras fotos, unas que van a publicarse de ella con Marc. María ha cortado la entrevista pero la cámara aún la estaba grabando cuando ha dicho lo que de verdad le duele: lo que Gustavo le dijo a su mujer en la boda que él asegura que no sabía que se iba a celebrar.