Kiko volvio a plató para suavizar la tensión pero no hubo reconciliación tras más de dos horas de acercamiento de posturas en Deluxe. Tras estallar y dejar plantado a su hijo, Kiko volvió antes de la despedida de Diego. Cuando todo parecía acabar con un final feliz entre ellos, la tensión no cesó y finalmente se fueron cada uno por su lado