Kiko Matamoros se rompe al hablar de su hija Irene: "Estoy muy orgulloso de ella y quiero pedirle perdón"

  • "Me gustaría decírselo a la cara y el tiempo es irrecuperable"

Kiko Matamoros casi acaba entre lágrimas, con la voz cortada y haciendo más de una pausa al hablar cuando se ha referido a su hija pequeña Irene: "No he estado a la altura de la circunstancias ni a lo que ella se merecía".

El invitado cuenta que sabe mucho de su hija, que siempre sabe cosas de ella por amigos en común y cuenta, casi entre lágrimas, una confesión irrepetible: "Estoy muy orgulloso de mi hija pequeña Irene, me gustaría decírselo a la cara y el tiempo es irrecuperable".

"Quiero pedirle perdón y por mí no va a quedar", matiza Kiko. Además, el entrevistado añade que Laura es consciente del pensamiento de su padre y, según Matamoros, ella está "muy contenta".