Marlène Mourreau, harta del fantasma que le hace madrugar, hace una sesión de espiritismo en su casa embrujada

Marléne Mourreau, su hijo y su gato están viviendo un auténtico ‘Poltergeist’ en su propia casa. Desde septiembre, llevan soportando la presencia de un alma que campa a sus anchas por su nuevo hogar. Para poner una solución, la vedette contrató a una médium y su equipo.
