Raquel Bollo ha querido ser generosa con su hijo y echarse a un lado para que Manuel Cortés pudiera hablar con total libertad. Antes de que diese comienzo la entrevista, la colaboradora le ha dicho a Jorge Javier que “no quiero estar porque habrá cosas en las que no estaré de acuerdo”. Además, para ponerle la guinda, reconoce que el motivo es simplemente “para que él diga lo que sienta y lo que le dé la gana”.