Lucía Pariente ha vuelto de la casa de Guadalix tras no ser elegida para la repesca y se ha cara a cara con sus frentes abiertos. Primero ha sido su tensión con Kike Calleja detrás de las cámaras que ha terminado en plató y después con Cynthia Martínez, la última expulsada de la casa.
"El rey le manda reír y a ella no le queda más remedio", así ha definido Lucía Pariente la actitud de Cynthia y esta le ha querido dejar claro que sus manipulaciones con ella no le han funcionado, entre otras cosas: "Si no te bailan el agua vas a degüello con las personas que no te siguen el rollo. Te recuerdo que todos los actos que he hecho y cuando me he separado de ti y de personas no he vuelto a tener relación".
Cynthia cree que Lucía ha entrado al concurso de una manera diferente a cómo cuando se marchó la primera vez y que tiene menos personalidad que ella: "Has entrado con personas que las has puesto a parir porque te venía bien, eso yo no lo he hecho nunca en el concurso". "Tergiversar", así ha definido Lucía Pariente las palabras de sus compañeras y ha querido volver a dedicarle otras palabras: "Me he equivocado, no eras un bufón, eras un correveidile".
Los reproches han continuado entre ellas y ha estallado cuando Lucía ha utilizado "chiquitina" para referirse a la exconcursante y que ha hecho que la reciente expulsada se haya levantado incluso de su asiento: "A mi me hablas con respeto, chiquitina no porque soy muy grande". Y el cruce de reproches ha ido en aumento, sin llegar a un entendimiento y ha terminado finalizando cuando Jordi lo ha cortado.