16.00 - 0:00 Quitando las pelusas antes de la final

Bueno, Secreters, ya les queda poco en la habitación blanca, o eso les ha dicho la voz. Les ha dado tiempo a hablar de cómo será su vida fuera, de oposiciones, de estudio, de la empresa de Marta...

Pero lo que más les intriga es cómo será la gran final de mañana. Y a nosotros también, tampoco lo vamos a negar.

Me duele decir esto, pero... Mañana nos vemos en el último día de Secret Story minuto a minuto (se oye un ooooohhh de fondo). ¡Hasta mañana, Secreters, no os perdáis la gran final!

Seguimos en la habitación blanca con Marta, Adrián y Rafa. Después de pasearse por la habitación en círculos Adrián ya se ha calmado un poco y se ha sentado a contarle a Marta cómo eran sus métodos de estudio y cómo se preparó las oposiciones.

Rafa sigue caminando en vueltas y ajeno totalmente a la conversación de las oposiciones, que parece importarle bien poco.

¿Qué pasará cuando salgan fuera? Creen que pasear por Gran Vía puede ser una locura porque la gente les va a reconocer. Imagínate ir al Primark y encontrarte con Rafa, yo me emocionaría. El caso es que son consciente del nivel de popularidad que tendrán fuera, ¡dónde queda la inocencia de los concursantes que no se esperan que los conozcan ni en su casa?

Rafa y Adrián creen que en Madrid, al haber tantos famosos, pueden pasar desapercibidos. El mismo Rafa se ha encontrado con Los Javis, con el Maestro Joao y Pol, Hugo Silva...

Les dan la solución a uno de los acertijos de hace ya muchas semanas: fijaos si hace tiempo que dice Adrián que la respuesta correcta la dijo Héctor. La respuesta era, por cierto, el chicle, aunque no acertaron (mira que no hacer caso a Héctor...).

De momento siguen encerrados en la sala blanca. Adrián y Rafa están muy inquietos dando vueltas por la habitación, como cuando andábamos por la casa cuando no se podría salir a la calle. Marta no siente esa necesidad y sigue sentada.

Después de cenar hay poco entretenimiento en esa habitación blanco, y Adrián se entretiene pidiéndole a Rafa que pulse un botón rojo que hay en la habitación. Claro, es que ve un botón rojo y siente la necesidad de presionarlo porque cree que va a pasar algo. Porque sabemos que pulsar un botón rojo sieeempre trae cosas buenas.

La parte buena es que después de la cena y de pensar que ya es bastante tarde, han asumido que hoy no será la final. Y solo a las diez de la noche. Creen que será mañana pero también piensan que puede ser incluso pasado. El futuro es incierto en esa casa.

Marta se pregunta, entre otras cosas, si El gato encerrado estará comentando la edición de Secret Story. ¡Un saludo desde aquí para el gato, que me conta que nos lee!

A continuación les sirven la cena que han pedido, en plan Bar Manolo con el manú del día. Y nada mejor que un menú castizo para cenar.

Para romper un poco con la rutina de esta penúltima tarde tan poco entretenida, les llaman a la habitación blanca para que disfruten de una cena en condiciones y que cojan fuerzas para mañana. Aunque igual después de esta cena siguen pensando que hoy es la final.

Cuentan las veces que han estado en esa sala, tanto en recompensas como cuando vinieron los familiares.

En el salón habla de nuevo Adrián de su proceso de depilación. Como ha caído la noche Adrián se resigna a que la final es mañana.

Rafa les gasta la broma con que han traído las maletas a la despensa. Marta entra en minipánico.

Como siguen de ruidos y martillazos dice Rafa que si que es la final hoy. Marta dice que siente nervios, pero de anticipación. Coinciden Rafa y Adrián que todo lo que venga a partir de ahora será bonito.

Está anocheciendo y Rafa sigue convencido de que esta noche es la final. De verdad que no se ha hecho una limpieza facial en la vida si creen que se tarda media hora en prepararse para una gala de una final.

Razona que si se hace de noche no hay final hoy. A lo mejor hasta que no amanezca de nuevo no se cree que es mañana la final. Con la fama que tiene Rafa de leer bien el programa.

Está Marta llorando de la risa en el salón recordando el vídeo que le pusieron con la torta soberana que se dió la noche de los zombies.

Adrián dice que le habrán hecho mil vídeos y memes.

"¿Tu gimes follando?", le suelta a bocajarro Marta a Rafa.

Se ríen mucho y le pregunta que ha dicho ella. Marta no ha respondido y él le aconseja que no lo haga. Por supuesto que es un tema que ha sacado Adrián. Dice que Rafita tiene pinta de dar azotes en el culo y tirones de pelo.

Rafa le manda callar y él le dice que le gusta este tema.

Marta dice que hay cosas que no ha probado porque sabe que no le gustarían. Adrián insiste en que no lo ha probado y no sabe. Anda que no hay cosas que no hemos probado y sabemos que no nos van. Como comer croquetas de cemento, por poner un ejemplo suavecito...

Rafa y Marta hablan de realities y han visto muchos en común.

Hablan de la Isla y de Rafa alucina con que Tom fuera con su pareja y no aguantara. Marta le aclara que lo que pasó es que le puso los cuernos a su chica. Aguantar y sobrevivir en un realitiy son cosas distintas.

Se pone Adrián a recordarle las cobras que le ha hecho Marta desde que empezaron.

Ya está anocheciendo pero siguen pensando que aún puede ser la final esta noche. Adrián dice que como se han despertado y se han puesto a limpiar, así, a bocajarro, tienen el día descabalado.

Hablan Marta, Rafa y Adrián de que hoy hace calor en la casa y se queja ella de que así habrían podido estar de calentitos todo el concurso. Se va ella al baño y Rafa habla de Los violadores del verso y de Kase.O, un componente del grupo que les gusta a los dos.

Vuelve Marta del baño y hablan de limpiar el cuarto. Rafa le quita de la cabeza a Marta que limpie la alfombra del salón que está guarrísima y que la van a quitar de todos modos. Se encargarán de los cabeceros de las camas y de hacerlas y que ya.

Especulan sobre si les dirán los ganadores en la casa o en plató.

Recuerdan la primera edición de Secret Story y de como le trajeron a los Gemeliers a otro hermano, y a Cristina Porta y a Luca.

Vuelve Adrián de la playa y se pone a charlar con Rafa. Dice que se quiere depilar ya por si las moscas.

Marta se despereza y dice que había mucho ruido y que al final había un !ñññiiiii...!. o sea que el zumito de Rafa si que le ha despertado.

Rafa se va a una extraña habitación en la casa que tiene un lavabo y unos espejos con lucecitas, pero que no puede ser el baño que han tenido hasta ahora, porque se ven las superficies y está moderadamente limpio.

De vuelta en el salón Marta, que tiene ya un sexto sentido, detecta que Adrián ha estado comiendo. Él se lo niega, pero dice que de broma. Reconoce que ha comido galletas con trufas.

Rafa entra en el salón diciendo que son más de las seis. Dicen que ya no pega el sol y que hasta las siete y media no les dirían nada. Dicen Adrián y Rafa que con media hora de peinar, media de maleta y media de vestirse...

¿Estos no se han visto las finales?.

Los taladros y la mala postura han podido con el sueño de Adrián y se ha despertado y se pone a comer galletas en la cocina. Marta y Rafa están mucho más dedicados al arte de la siesta y ahí siguen, preparándose a sí mismos.

Como todo lo bueno se acaba, Rafa se despierta y le vemos enfrentarse a la verticalidad. Se va al almacén y se saca un par de naranjas. Sueño y vitaminas, Rafa va para nota en su tratamiento de belleza.

Decide hacerse un zumo con la máquina y no se si esta será la gota que colme el vaso de la siesta de Marta.

Seguimos con las siestas en distintas posturas.

Rafa está rotísimo en el cuarto.

Adrián y Marta están estirados y arrugados a la vez en el salón.

Y Peluchete...

Como Adrián se ha dormido boca abajo y todo retorcido se despierta del dolor.

Tampoco le ayudan los martillazos que está dando producción en la nave. Como han decidido irse al salón a dormir, se escuchan más.

Rafa, en el cuarto, ha elegido bien y sigue con su profundísimo sueño que ya verás para dormir luego esta noche.

Marta y Adrián discuten sobre lo de "solo estoy descansando la vista".

Hay besos y pedorretas y recuerdan con cariño el pedo de ayer de David en ese mismo puff y como se rieron todos. "Sonó a rana" dice Marta.

Rafa está durmiendo profundísimamente en el cuarto. Hay que empezar con esos sueños de belleza y recuperar la lozanía.

Dice que fue cuando entraron los +1 y les hicieron el concierto.

Recoge cuerda y dice que sobre todo cuando volvía Adrián de salvarse. Y que es verdad, que lo dijo en un cubo.

Como quieren seguir charlando se destapan un poco y porque Adrián tiene calor. Pero el brazo frío. Yo estoy contando lo que dicen, no quiere decir que pueda descifrarlo.

Adrián insiste en que como es su última tarde en la casa, que no quiere dormir y que mañana se arrepentirá cuando lo piense.

Salen de la cama y juegan a lucha libre un poco. Adrián se queja del calor del cuarto, como Rafa y se va. Marta se queda con su siesta.

Al final, Adrián, el Señor Actividad, se va a tumbar al puff del salón y convence a Marta de que vaya con él.

Se ponen a juguetear y él le dice que no le chupe. Esa es una petición muy legítima.

Cuando Marta vuelve del baño se mete en la cama con Adrián y entre besos y susurros le dice Marta: "¿Sabes que te quiero mucho?". Adrián: "Deja de comerte la cabeza".

Hablan de no dormirse y aunque Adrián dice que hagan algo, ella dice que no.

Le pregunta a Adrián cómo quiere llegar a plató y él dice que en coche. Pensé que la alternativa era andando o en bici. Pero no, lo que no quiere es tirarse en paracaídas que le da miedo la subida del helicóptero. En carroza bueno, pero a caballo no lo ve.

Y que les traigan a un cantante a cada uno. A Adrián le gusta Melendi. A Marta quizá a Manuel Carrasco. Pero porque cantan, no físicamente. A ella le gustan casi todos los géneros. Me voy a meter en un rincón a gritarle a la pared que pop y reggaeton en castellano no son muchos géneros...

Comentan Adrián y Marta que fueron su hermana y la de Rafa a robarles el chocolate de la casa. Que Rafa y él discutían por el chocolate y luego no se lo habían robado entre ellos ni tampoco Nissy. Que espera que lo tengan guardado para cuando salgan. Alucina.

Adrián y Marta están contentos con que sus familias hayan podido entrar en la casa, que es algo muy difícil de conseguir. Hablan de la diferencia en los vídeos y lo muy desmejorados que están. Marta dice que se ve muy envejecida y él comenta que Rafa les ha comentado que se les nota mucho desde las presentaciones a como están ahora.

En el cuarto, Rafa ha sacado la patita de debajo del edredón.

Se hartan de sol y deciden unirse a la siesta en el cuarto donde está Rafa.