8.00 - 16.00 | Se preparan para la gran final

Jesús y Dani rompen su silencio para pensar y especular sobre lo que pasará hoy. "Qué locura, tío", dice Dani. Tienen claro que se acaba pero ya está. Ni cuando se irán ni cómo será la noche ni si saldrá el tercer finalista antes que los demás, nada. Los nervios empiezan a hacer estragos y Dani decide no comer más. "Me está entrando un dolor de barriga...", dice. Y nos confirma que son los nervios. Así que se levanta, se pasea hacia el salón y deja a su hermano solo. Jesús tatarea alguna canción que no logro descifrar y en seguida vuelve el silencio. Se queda mirando a la nada y aparece Dani, que tampoco habla.

Dani sigue paseándose por el salón que vemos que está con la parte del jardín donde el Cubo todo tapado con una persiana. Algo se cuece detrás. El gemelo se queda mirando el sofá donde están las bufandas con sus números de teléfono. Esos número a los que habéis llamado y que proclamarán el ganador. Continúa el silencio. Se da una vuelta por la cocina andando lentamente y mirando al suelo. Parece que vaya de procesión. Y acto seguido, se dirige a la habitación. Supongo que mentalmente se estará despidiendo de todos los rincones de esa casa.

Bueno, pues el minutado de la mañana finaliza aquí. Qué pena, oye. Pasad una bonita tarde y, por supuesto, no os perdáis la gran gala final. Gracias por acompañarme a través de la pantalla, secreters. Esto no es un adiós, es un hasta luego porque volveremos a leernos muy pronto seguro. Y ya sabéis... ¡Sed siempre muy felices!

Dani les lleva jamón y queso a la parejita que está en el baño y se sienta a comer junto a su hermano. Le vuelve a repetir que no quiere pan y este le dice que coma un poco porque no se va a llenar hasta esta noche. Se quedan en silencio y solo se les oye masticar. Tenían hambre, eh.

Los chicos continúan reunidos en el baño ultimando detalles. Cristina no ha terminado de secarse el pelo y Luca le hace compañía. Comentan que no tienen hambre pero Dani les dice que él sí que va a picar algo. Por lo que se ve les han traído queso, jamón, tortilla...

Cristina le ofrece a Luca un sérum para que se eche pero este quiere que al piel respire. Nos vamos a la cocina, donde Gemeliers cantan un poco mientras se preparan la comida. La última. Jesús pregunta a Dani si quiere pan pero este le dice que no. De repente, le sale la vena abuela cuidando a sus nietos y le dice que hay que comer con pan. "Tú eres un gordito", responde Dani. Eso también es muy de abuela.

Se comen el jamón sin sacarlo del blíster mientras calientan la tortilla, que como no, también les hace medio discutir. Son los nervios. Saltan y todo para combatirlos. "Qué ganas tengo de ver a la gente", dice Dani. "¿Te imaginas que no hay nadie?", pregunta Jesús. "Al menos tu madre", dice Dani.

Ya han repartido la tortilla en los platos y ahora se disponen a repartirse el jamón y el queso. Acto seguido, se sientan a comer. Dani dice que no quiere sentarse a comer y a Jesús le sale la vena abuela otra vez. ¡Vivan las abuelas!

Seguimos con la casa preparándose para la gran final. En el baño, Cristina y Jesús comentan que no son los únicos que estarán en chapa y pintura para esta noche. Sus familiares, amigos, gente del equipo... todo el mundo preparado. "¡Qué nervios!", dice Jesús con un pequeño gritito. Pero claro Cris se acuerda de que mañana es Nochebuena y que parte de su familia estará preparando la cena de mañana.

A Cris se le ha recalentado el secador y se desespera porque no puede terminar de secarse el pelo. Jesús ayuda soplando pero no sé si eso funciona. Así que mientras, Cris sigue pintándose las uñas. Dani sale de la ducha y se mira el blanco nuclear que tiene en el pelo y Jesús se prepara para ser él le que se duche ahora.

Luca no sabemos donde está, hace rato que no le vemos.

Mientras los chicos siguen en el baño dándose los últimos retoques para estar guapísimos esta noche, vemos a Jesús en el PLUS como recoge sus cosas de la habitación. Con algunas cosas se detiene a mirarlas más atentamente y sonríe. Suelta algún suspiro que otro y mira la foto de su hermano y él con cariño.

Volvemos al baño donde se oye a Luca gritar en la ducha y a Cris que sigue con su momento manicura en manos y pies. Le comenta a Dani que no cierre la puerta del baño para que se ventile un poco, que ella también tiene que entrar. Este le dice que se espere un poco. Les ha entrado el apretón a todos a la vez, si esto no es conexión yo ya...

Jesús ha iniciado la tarea de aplicarle la decoloración a su hermano. Pero no se le está dando muy allá porque le está salpicando por todos los lados. Tanto, que casi se lo mete en el ojo. Dani le recrimina que con Sandra era mucho mejor. Cris les pide calma porque los hermanos empiezan un poco a alterarse.

Cristina ya ha salido de la ducha y ha aprovechado también para su sesión de belleza. Se ha depilado y lleva una mascarilla en la cara. Procede a hacerse las uñas. Luca se mete en la ducha sin antes llevarse una pequeña reprimenda de los hermanos por no echar ambientador en el baño. "Huele agrio", dicen. "He echado todo fuego", dice el italiano y coge el ambientador y echa más todavía.

Dani se mira al espejo y ve que tiene decoloración por toda la cara: "Me va a decolorar las patillas, la barba y todo", le dice a su hermano, al cual tacha de torpe. Jesús le dice que no paraba de moverse. Su hermano, enfadado, le dice que de tan miedoso que es, lo acaba haciendo mal. Jesús no entiende entonces por qué le pide ayuda y Dani le dice que porque confía en él. No se nota.

Cristina apunta que ayer no hicieron nada y que podrían haber aprovechado el día para dejar todo preparado para la maleta y hacerse estos últimos retoques de peluquería y belleza.

Los chicos continúan en el baño preparándose para su gran noche. Dani lee atentamente las instrucciones de la decoloración para evitarnos disgustos mientras Cris sigue en la ducha y Luca hace compañía a Dani con una laboriosa tarea que no vemos muy bien pero que me imagino que seguirá intentado arreglar su anillo roto. No saben cuándo comer porque, evidentemente, no saben qué hora es.

Los chicos ya están preparándose para esta noche. Dani ha decidido cortarse el pelo y hacerse otra decoloración para deslumbrar esta noche. Su hermano le pasa la maquinilla y surgen sus roces de hermanos habituales.

Cris les interrumpe para que le pasen un rollo de papel. Está en la ducha depilándose y Jesús le pregunta: "¿Qué has hecho caca en la ducha?". Su hermano se ríe. "Jesús eres...", dice sin poder terminar la frase. Acto seguido, continúan con su sesión de peluquería privada. Jesús le aconseja que no se haga otra decoloración porque se va a estropear el pelo. "Cállate", le ha pedido su hermano.

Los chicos siguen en la cocina terminando de desayunar y hablando de todo un poco: anécdotas familiares, cómo hicieron la comunión, el momento pubertad en el colegio... Cris vuelve a preguntar por la hora y dicen que serán las 12:30. Casi. Luego sacan otro tema y le enseñan a Luca qué es la yema del dedo. "¿Cómo la yema del huevo?", pregunta. Eso es.

Jesús ya se ha levantado de la cama y se une al resto en la cocina. Comentan que no tendrán hoy tiempo de nada y Jesús bailotea un poco porque se van ya. Dani les cuenta que ayer se hinchó a llorar mientras daba una vuelta por la cocina. "Todo me recordaba a algo", dice y recuerda que la cocina ha sido el foco de muchos enfrentamientos. Obviamente, recuerdan entre risas lo malos que les han salido algunos electrodomésticos como la tostadora, el exprimidor...

Cris se alegra porque va a llegar mañana con un regalo para su sobrino Pau: la videoconsola que se ganó cuando pujaron por los productos de Aliexpress. Jesús dice que los cascos que ganó también son un regalo y Dani tiene claro que la maquinilla que ganó, es para él. Luca se llevó una cafetera que todos aseguran que "está guapísima".

Cristina está sola en la cocina, pensativa. En el PLUS, Dani lleva un rato incorporado en la cama mirando a la nada mientras su hermano permanece un poco más bajo el edredón. El gemelo rubio ha decidido que ya era buena hora de levantarse y ha despertado a su hermano, sin éxito.

Luca vuelve del Cubo que se ha probado el pantalón del traje que llevará esta noche porque le quedaba muy grande y ahora, según cuenta, le queda a la "perfezione", dice. Y le han dado, tal y como quería Cris, unos zapatos de charol nuevos. Así que con todo preparado, se dispone a desayunar.

Hablan de la hora que será ahora mismo. "Las 12", dice Cris. Comentan que ellos se han despertado antes porque no querían dormir más pero que la música habrá sonado a las 11 y cuarto o así, que les han dejado dormir un poco más. El que sifue durmiendo un poco más es Jesús, que no hay quien le despegue de las sábanas hoy.

Mientras los chicos siguen en la cama, Luca y Cris están en la cocina preparándose el desayuno. Luca ha limpiado la mesa porque el pájaro ha hecho de las suyas y se pregunta si una mancha que hay en el suelo de la cocina es también culpa del pequeño ave. Parece que no, que es huevo que se ha caído a Cris. La periodista comenta que le duele la cabeza y deja al italiano solo en la cocina.

La parejita formada por Luca y Cristina han decidido que ya era un buen momento para salir de la cama y enfrentarse al último día en la casa. Auguro que va a ser un día de estar recordando todo el rato la última vez que hacen todo. Y lloramos fuerte.

Luca va al salón y ve que ha entrado un pajarito. A Cris le da miedo, pero Luca va en su ayuda y abre la puerta del jardín para que el ave salga sin sufrir daños. Si no, Cris tiene un plan: que lo coja Dani, que ya salvó a uno anteriormente. Aunque os aviso de que Dani sigue en la cama, así que el pájaro puede esperar.

Luca mira los pasos del pajarillo que parece que no quiere salir. "No ve que está abierto", dice. Mientras, Cris se esconde detrás de su chico porque le da miedo. Animan con un "venga" y "qué bien" para que el pájaro salga pero... no les oye obviamente.

La música sigue sonando y los chicos continúan en la cama. Nada que ni siendo el último día quieren salir del edredón.

Lo dicho, parece que los chicos están más nerviosos de lo normal y a ver, motivos tienen. Luca se ha incorporado en la cama mirando hacia la puerta. Cris en seguida ha acudido a darle mimos y se han vuelto a tumbar. Con tan mala suerte, que ha empezado la música a sonar y se han encendido las luces. Pero ahora no se mueven, siguen en la cama. Los gemelos lo mismo, se tapan y continúan durmiendo. ¡Venga chicos, que es la última vez que os despertais así!

Pues no, el cantante no quiere empezar el día. Tal y como ha salido, ha vuelto a la cama. Y con el antifaz perfectamente colocado, sigue durmiendo.

Los chicos siguen durmiendo pero están un poco más inquietos que el resto de días. De hecho, Jesús se ha levantado a beber y al terminar, ha salido de la habitación. No sabemos si es porque ha decidido despertarse ya. Supongo que los nervios por la noche de hoy hacen mella.

La casa continúa en silencio y los chicos siguen durmiendo. Vemos a Luca y a Cris, que ya están solos en la casa tras la marcha de Luis. Duermen abrazados. Los hermanos también descansan en el otro lado de la habitación.

Los chicos continúan durmiendo y no se oye ni un ruido por la casa.

¡Buenos días! Comienza la última mañana siguiendo cada paso y detalle de nuestros concursantes. No voy a negar que echaré de menos hasta verles dormir. Esta noche es la gran final y solo uno, Luca, Cris o Gemeliers, se alzará con el premio. De momento están descansado para su gran noche, a ver cómo se despiertan sabiendo que esta noche ya no duermen en Guadalix.