16.00 - 0.00 | Tensión máxima en la casa de los secretos
Buenas tardes. Como veis, la mañana de Secret Story ha estado bastante tensa. Y es que ahora sí que ha comenzado el programa de verdad, y no solo tenemos secretos, sino peleas, piques, nominaciones y expulsiones.
Y nosotros que lo disfrutemos, porque desde luego la cosa está de lo más interesante. Veamos como va la tarde.
Seguimos en plena fiesta, con algunos bailando, otros haciendo corrillo... Los Gemeliers cuentan historietas.
Suena, efectivamente, Azul de Cristian Castro. Que no falte.
Parece que se van a animar a jugar a algo.
Ahora, de nuevo Luis Miguel. Luca sube a Emmy en sus hombros y corre por el salon. Julen está bailotendo: Sandra anda por ahí cerca.
Más interesante es la conversación de Frigenti y su amiga (o no) Sofía Cristo, que vuelve a pedirle explicaciones por las cosas que dijo ayer, después ella se sintió mal por la conversación que tuvo ayer... A ver si se arreglan un poco.
Y con esto termino yo... os dejo con José Comas, y nos leemos de nuevo el lunes a las 16.
¡Buen fin de semana!
Viva México
Suena "si nos dejan", pero no en la versión aquella que interpretaron Edmundo y María Teresa Campos, si no en una más traducional. Hubiera sido un puntazo pero no.
Suena Si nos dejan, de nuevo, en voz de Luis Miguel. Después Maná. Imaginamos que a este ritmo sonarán Thalía, Paulina Rubia, Cristian Casto y los sospechosos habituales.
Quesadilla en Elm Street
Por fin les dejan salir. Y efectivamente, hay fiesta mexicana. Suenan rancheras y todos cantan. Algo para salir de la rutina.
Sofía se maquilla en el vestidor. Sandra viene a hablar un poco con ella. ç
Bueno, hay gente que no tiene muchas ganas de fiesta. Por ejemplo, Isabel Rábago. Vienen a buscarla para que al menos esté presente cuando lean el texto de la fuerza.
Emmy es la elegida para leer la presentación que les han preparado: efectivamente, fuesta mexicana.
DEjamos a Cristina y Frigenti en la cámara Plus y vamos a la cámara 24horas.
Aquí tenemos al resto del grupo, ahora sí, creo que esperando a algo... ¿habrá fiesta, o al menos cena?
Emmy se ha puesto un vestido rojo que tiene y que de momento no ha estrenado. Parece un poco exagerado para el programa, pero bueo...
Después se ríen un poco de ella porque se le ocurre decir que lava "sus vehículos" a mano.
FRigenti y Cristina siguen hablando, ahora de ligar, amigos con derecho a roce...
El grupo de los gritones
Frigenti está impresionado con la disciplina de Cristina: está todos los días 2 horas dale que te pego. Y fuera, aún más tiempo: "mi cuerpo puede mucho", anirma.
Edmundo le dice que está bien entrenar, pero que otra cosa que está bien es bajar el tono de voz.
El tema de la voz cree que no favorece a gente como Frigenti o Cristina. "El italiano también grita", coinciden todo. Vamos, que en el grupo minoritario todos dan voces. Vaya plan.
Noche tonta
Hoy parece que van a cocinar Emmy y Luca. Se avecina el desastre: la alemana paree que no sabe ni cascar un juego correctamente.
Edmundo come un poco de apio para distraerse.
Definitivamente, Emmy se desenvuelve fatal en la cocina. Hasta una tortilla va a ser un desafío para ella... Vaya tela.
Ya hay dos grupos
En la cocina están los Gemeliers junto a Sofía, Isabel y algún otro. Algunos quieren ir a fumar; otros piden hacerse fotos.
¿Habrá fiesta? Pues por la hora que es... si la hay empezará muy tarde. No perdamos la esperanza.
Jesús Gemelier está hablando con Rollán de su relación con Miguel, y como no consigue entenderse con él. "Yo no soy de ningún grupo", se defiende.
Rollán afirma que "están Miguel, Cristina y Luca... y los demás". Jesús cree que él no está en el grupo principal, pero tampoco en el otro: "mi grupo es mi hermano", cree.
Rollán recuerda que Miguel iba diciendo que la casa le marginaba, que eso era un falserío... y le molestó mucho.
Jesús afirma que Miguel y él se han sincerado y contado cosas personales. Hasta llorado juntos. "Pero yo le voy a dar puntos a Miguel por el mal rollo que generó el otro día. Y a Cristina... porque ayer la lío parda. Es que ayer estaba flipando con la movida".
Empieza a llegar más gente al jardín, lo que provoca que la conversación pase a hablar de pedos.
Esperando la cena
Al volver, tenemos a Frigenti tratando de hacer un juego con su amiga Cristina. Ya sabéis, el de contestar preguntas.
¿Cuál es el peor defecto de su amiga? Cristina contesta como si esto fuera una pregunta de trabajo "soy demasiado exigente". Después sigue insistiendo en que se pone metas altas y no llega y tal.
Mientras, en el jardín, Isabel, Sofía, Emmy ya alguna más descansan tranquilamente haciendo tiempo.
El bucle de Frigenti
Pues por lo que vemos Frigenti está en un bucle hablando de sus nominaciones y sus problemas con otros miembros.
Cristina cree que igual salió Chimo porque "nuestra gente" hizo piña para salvarla.
Después Frigenti cuenta otros conflictos que tiene en sus colaboración de Sálvame, pero que cree que no deberían de salir aquí.
Por otro lado, Canales cuenta a Sofía, Lucía, Isabel y Cynthia algunos de sus viajes astrales y experiencias paranormales.
Sofía cree que esos son "seres de luz" que tienen una misión que realizar. Ojo que dice lo de "seres de luz" sin ironía.
Al rato, varios se cruzan con Frigenti y le piden que esté tranquilo "No me digáis a mí solo lo de tranquilo. Que yo estaba esta mañana tan tranquilo hasta que esa señora empezó a dar voces".
Ahora, pequeña desconexión, ideal para hacerse un café o la cena.
El dúo nominado ataca de nuevo
Momento para que Cristina y Frigenti se vuelvan a dedicar a comentar las nominaciones, repasando puntos y culpables.
A Miguel le han aconsejado "empezar de cero. ¿Por qué tengo que empezar de cero si me han clavado dos puntos?", dice, en referencia a la Parienta, aka "esa señora", según él. A un paso de ser "esa señora de la que usted me habla".
Pronto pasamos a ver a Sofía que habla de los mejores momentos de su vida, los que querría revivir de nuevo. No cambiar nada, pero sí volver a vivir algún momento de la infancia o sus triunfos como DJ.
Tarde, fiesta, días de siesta
Pues llevamos un ratito con Julen echando la siesta. Y no sabéis que envidia que me da.
A su lado duerme... Sandra. Los dos comentan si habrá fiesta esta noche, o no.
Frigenti está hablando algo con Canales. El colaborador suelta ese famoso "si me tengo que ir me voy" que tanto suena en realities de todo tipo.
Canales va dando consejos a Miguel, entre ellos el clásico "yo no valgo por lo que hablo, sino por lo que callo... Tú eres directo, no tienes miedo de la pelea, yo sí", confiesa el torero, poco amigo de las discusiones.
Luca comparte ratos con Miguel y Cristina
Cristina comenta con Miguel sus zonas favoritas para salir de fiesta por Madrid. Después la conversación derivó sobre el uso de Twitter, y a propósito de revisar su próxima publicación de la red social, Luca continúa aprendiendo sobre conjugaciones complicadas del español y el uso de las tildes. Podemos empatizar con él.
Por la cocina aparece también Edmundo para comentar a sus compañeros sobre la posibilidad de que de hablar en un tono más bajo y relajado, que es su opción preferida.
Reina la tranquilidad a la casa. Unos aprovechan para dormir una siesta, Cristina para revisar sus redes sociales, y suponemos que tal y como nos contó José Antonio Canales esta tarde, él “observa pero no piensa”.
Un ambiente muy distinto se está viendo en los lavabos entre Isabel Rábago y Cynthia sobre cómo están llevando la convivencia con sus problemas y virtudes. Desde luego ellas parecen separadas al nacer: aún las confundimos a veces...
¡La merienda!
Cristina y Luca siguen dando ejemplo de vida saludable preparando una merienda a base de frutas después de practicar ejercicio en el patio. Además, según explica la periodista deportiva, el kiwi “es bueno para hacer caca”, aunque por lo visto Luca no tiene problemas de ese tipo. Durante la merienda, se van intercambiando lecciones de dichos en italiano y español, que nunca viene mal. Se nota la buena química que hay entre ellos.
Miguel Friguenti cae en la tentación y lo que pide es un ColaCao haciendo caer a Luca en la leche con cacao en polvo, aunque después de la sesión de ejercicio, se lo ha ganado.
Cuestión de pelotas
¡Nuevas pelotas! Esta vez para Bigote Arrocet, que por fortuna para él no andaba muy lejos y consiguió llegar a tiempo para recogerla sin problema. Cynthia, Sandra y Lucía también han sido reclamadas por la alarma, y ambas han salido disparadas para poder recoger después sus pelotas con tranquilidad.
Emmy, la Khaleesi
“Yo nunca he estado con alguien de mi mismo sexo”, con esta declaración de Luis continúa el juego, que saca a relucir el hecho de que alguien dejó un “derrape” en el inodoro de la casa. Continúan los chistes escatológicos para disfrute de Emmy pero no tanto de otros.
Sofía aprovecha el juego para confesar que robó dos coches. ¿A quién no le ha pasado? Y es que, como ella misma confiesa: “Yo tengo un pasado”.
Edmundo comenta con Daniel sobre lo aprendido en sus muchos viajes y vivencias alrededor del mundo, además de demostrar que él mismo también puede cantar con dignidad aprovechando la tranquilidad que les ofrece el salón, ahora mismo a su disposición.
En el patio que Emmy comenta comenta sus compañeros que más que Khaleesi, lo más común es que le encuentren parecido con Cameron Diaz.
Jesús habla sobre lo que le cuesta aprender a tocar un instrumento mientras que su hermano Daniel ofrece unos consejos sobre modulación de voz.
Por otro lado, en el patio, Sofía le cuenta a Fiama y Sandra que tal vez deberían hablar mejor, pero ése es el ambiente discendido que se vive dentro de La Casa de los Secretos.
Cristina y Luca dan ejemplo y cumplen con sus ejercicios para mantener ese buen tipo, y ojo, que Lucía también cumple con su parte en la cinta de andar. A su paso pero constante.
“Yo nunca he masturbado en esta casa”, afirma Emmy al comienzo del juego 'Yo nunca he', que tal vez nos den pistas sobre los secretos o mucho más...
Lucía y Rocío también le dan vueltas al tema
Lucía comenta que le dolió muchísimo lo que le dijeron de su hija. Sofía afirma que Miguel Frigenti "venía con prejucios de fuera". La madre de Alba Carrillo afirma que, además, Rábago recibió de rebote tras mucho esfuerzo, lo que está pasando factura a la periodista.
Tras un descansito, suena la alarma y se vuelve a liar la mundial, como es habitual. Y mientras están comentando la jugada... ¡SUENA OTRA VEZ!
Luis Rollán corre pero llega justo justo para que la pelote le de en la mano y fracase en su misión.
La prueba les vuelve locos.
Después de algunas pelotas perdidas, Fiama consigue recoger su pelota con éxito, y Luca aprovecha la ocasíón para contarle que alguno de sus convivientes puso en duda que ella fuera a conseguirlo.
Mientras tanto, se crea en el patio un debate sobre la importancia de coger las bolas, la frustración de no poder conseguir superar la prueba, y también sobre la disfunción eréctil. De frustración va la cosa.
Se acabó la siesta
Suena la alarma una vez más. La diferencia es que esta vez todos se ponen en marcha una vez se ha superado la, ejem, "crisis". Ya han descansado y dormido lo suficiente.
En la cocina están Lucía y Rocío comiendo un poco de fruta y bebiendo agua. La DJ está contenta, descansada y masajeada, algo que pasa mucho en la casa: "es una fantasía, no estoy acostumbrada a que me toquen tanto".
Por ahí aparecen también la Rábago para comer algo y Sandra Pica.
Llega Canales Rivera y se pone a hablar con Sofía para mostrarle su admiración. Le dice que tras escuchar todo lo que ha vivido, la entiende mejor y cree que le ha enseñado a ser mejor persona. Y a seguir riéndose a pesar de todo lo que ha pasado en la vida. "Para encontrar a alguien interesante hay que dar muchas vueltas. Y sobre todo, ser leal", le dice. Ella le da dos besos, halagada.
Lucía no se mete en peleas
Mientras, en el salón, Lucía está despierta, en silencio, dejando que sus compañeros duerman. Bigote comenta que hay muchas moscas y que ayer mató 17, nada menos.
