Ortega Cano quiere que su museo sea más grande que el de Rocío Jurado: "El Ayuntamiento está harto de él"

  • El entorno del torero cuenta todos los detalles a 'Socialité' sobre la apertura del museo de Ortega Cano

  • "Ortega se equipara constantemente con el museo de Rocío Jurado, tiene envidia y quiere que sea más grande y elegante"

  • Ortega está "obsesionado" y el Ayuntamiento está "harto" y "ha tenido que pararle los pies"

'Socialité' desvela en directo los motivos por los que se estaría retrasando la apertura del museo de Ortega Cano en San Sebastián de los Reyes y cuál es la obsesión que tiene el torero con la elegancia de las salas antes de que se produzca el gran estreno.

El entorno del propio Ortega Cano confiesa a 'Socialité' que "él está vendiendo su museo como un súper evento, pero el Ayuntamiento empieza a estar un poco harto de él". Además, añade: "Aunque Ortega le pone ganas, no está poniendo las cosas nada fáciles".

"Ortega se equipara constantemente con el museo de Rocío Jurado... a él le encantaría que su sala, porque no es un museo, fuera igual de grande y tuviera la misma elegancia, pero es no va a tener nada que ver...", dice el entorno del maestro.

Tal es la obsesión de Ortega Cano, que su propio entorno reitera: "Tiene envidia del museo de Rocío Jurado en Chipiona". Unas confesiones que concuerdan con las declaraciones de Rocío Carrasco sobre el torero: "Tiene una lucha interna del ego que es horrorosa... le decía a mi madre 'que no se te olvide nunca que soy Ortega Cano".

El Ayuntamiento le para los pies: quiere poner vestidos de Jurado

Por otro lado, el entorno explica que "el Ayuntamiento ha tenido que pararle los pies porque él quiere meter en el museo trajes de Rocío Jurado, pero ellos no quieren polémicas". Además, añade: "Lo han conseguido parar, pero él insiste... no sé que tiene que ver los vestidos con él y su toreo".

"Está obsesionado con el museo y que no sea poca cosa al lado del de Chipiona", comenta a 'Socialité'. Además, añade: "Él va todas las semanas al museo, aunque no tenga nada que hacer allí, solo para que se le vea que va. Está un rato y se vuelve, pero dentro no hace nada".

Por último, también sale a la luz una mentira de Ana María Aldón: "Ella dice que no sabe nada, pero si ha estado en las reuniones con el ayuntamiento y ha opinado hasta más que el propio torero".