Jesús Calleja visita uno de los lugares más icónicos del cine: el cementerio de Sad Hill

Jesús Calleja visita uno de los lugares más icónicos del cine: el cementerio de Sad Hill
Jesús Calleja visita Sad Hill, el cementerio más famoso de Burgos'Volando voy, volando vengo'
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En esta segunda entrega de 'Volando voy, volando vengo', Jesús Calleja se desplaza hasta un lugar icónico para el cine: el cementerio de Sad Hill, en Burgos. Considerado una obra cinematográfica, fue construida en los límites municipales de Contreras y Santo Domingo de Silos.

Mientras se desarrollaban las distintas labores, Jesús Calleja no ha podido evitar visitar este lugar con una gran emoción: "Hacía mucho tiempo que quería venir aquí. En este lugar se grabó una secuencia de 'El bueno el feo y el malo'", detalla. El cementerio fue reconstruido por la Asociación Cultural Sad Hill para celebrar el 50 aniversario de la mítica película.

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Tras esto, Jesús Calleja se acerca hasta una mujer para comentarle que van a grabar una secuencia. Sin embargo, ella necesita un intérprete porque no comprende lo que le está diciendo ya que es de California y no entiende el idioma. Esto se debe a que miles de personas visitan este lugar constantemente desde todas las partes del mundo ya que es un sitio muy importante para la industria cinematográfica.

Por otro lado, el presentador se encuentra con un hombre, sacerdote en la zona, que salió al final de la película en el minuto 95 junto al grupo de músicos. Por lo que Jesús Calleja no pierde la oportunidad para: pedirle ayuda con su trabajo en la casa de los hermanos Martín y Félix, y preguntarle por anécdotas vividas durante el rodaje.

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Las anécdotas del rodaje de 'El bueno, el feo y el malo'

Él estuvo con el reconocido actor Clint Eastwood, e incluso trató de hablar con él. "Como si hablara a un madero porque no me entendía nada", cuenta entre risas. Otra de las anécdotas tienen que ver con el dinero que recibieron por su participación. Como eran extras, "nos querían pagar 1.000 pelas y nosotros queríamos 2.000", asegura.

Finalmente se hicieron con el dinero "porque se puso de rodillas el italiano delante de nosotros porque nos queríamos marchar". De hecho, aprendieron una forma para conseguir más dinero: rodar mal la secuencia para volver a grabar al día siguiente y, consecuentemente, volver a cobrar.