Con sudadera universitaria y casi todavía sin barba conocimos a Álvaro Soler en 2013 sin saber que unos años después aquel joven sería el responsable de que moviésemos 'la cintura' durante todos los veranos.
El cantante con su hermano Gregory y dos de sus íntimos amigos probaron suerte en 'Tú sí que vales 4'. El objetivo era darse a conocer y en el programa de talentos tenían la mejor oportunidad para lograr una oportunidad de oro para su grupo 'Urban Lights'.
Álvaro que estaba a cargo del teclado dejó en aquella ocasión la parte solista a su hermano, sin embargo, en mitad de la actuación se marcó un legendario rapeo que resultó de lo más aclamado por el público y el jurado. Todos sintieron el ritmo de aquel joven y de la banda que mezclaba pop británico, electrónico e indio en un 'totum revolutum' difícilmente clasificable. El caso fue que esa extraña combinación arrancó el aplauso de hasta Risto Mejide y tras esta actuación llegaron a la final del concurso.
El paso del grupo por 'Tú sí que vales' le animó a Álvaro Soler para lanzarse al poco en solitario y tras marcarse el dúo del año con Jennifer López ya no habría un verano en el que no fuera número uno y su canción tarareada por todos.