Mucho antes de contraer la malaria, Frank Cuesta tenía ya un extenso currículum de episodios altamente peligrosos con los animales. Viajando con una gorra, mochila y unos zuecos por la selva era fácil imaginar que estábamos ante un aventurero muy campechano y bastante kamikaze.
Y no íbamos desencaminados en pensar esto cuando le conocimos y seguimos sus andanzas, primero en el programa de Cuatro, 'Frank de la jungla' y después en 'La selva en casa' o 'Natural Frank'. Allí el presentador nos enseñó en directo lo cerca que podía estar de la muerte...
Su pasión por las serpientes le salió muy cara. Las cámaras fueron testigos en más de una ocasión de muchos sustos con los reptiles. Es famoso el episodio en el que terminó llorando y con fiebre después de la complicada picadura de Víbora Pop o cuando en otro acercamiento desmedido, el presentador quedó preso por una pitón, ¡Casi se vivió un estrangulamiento televisado en directo!
Pero el drama no terminaba aquí y su periplo de riesgos también contemplaba la mordedura de un cocodrilo en un dedo o cuando se rompió varios huesos al sufrir un accidente de helicóptero en Tailandia.
Una carrera tan llena de sustos y al límite que no es de extrañar que el presentador después de esta trayectoria se tome con humor el positivo del test de malaria, ¡no hay adrenalina para él suficiente!