Mónica y Lorena se han mostrado visiblemente emocionadas durante su entrevista. Las hermanas de Marta del Castillo relatan cómo vivieron el día y especialmente la noche en la que la joven desapareció para siempre. Llamadas de teléfono, nervios, incertidumbre… un relato desgarrador con el que quieren “llenar el vacío que dejó Marta”: “La mínima esperanza siempre se tiene pero yo ya lo doy por perdido”.