El batacazo de Petro: su sobrino no acude al plató y rompe a llorar

  • Sus sobrinos fueron adoptados hace dieciséis años

Petro es una mujer luchadora que ha cargado durante años con el peso de una familia desestructurada. Su hermano siempre estaba metido en problemas por sus adicciones y su novia era “como una veleta”, desaparecía durante meses y cuando volvía ponía todo patas arriba. Los hijos de la pareja, que son los sobrinos de Petro, comenzaron a vivir con su abuelo paterno. Sin embargo, tras la muerte del abuelo, los niños volvieron con su padre y regresó el caos.

Petro quiso ocuparse de ellos, pero su realidad también era complicada: debía atender a su marido y a su nieto, ambos enfermos, y compatibilizar el cuidado de su familia con su trabajo de costurera. Ante la insostenibilidad de la situación, sus sobrinos fueron enviados a un orfanato al que Petro acudía semanalmente para estar con ellos. Tras un par de años, fueron adoptados por una pareja. Ahora, dieciséis años después, Petro quiere volver a ver a aquellos niños que asegura que fueron como sus hijos y a los que nunca ha dejado de buscar.