La mujer atropellada por su yerno asegura que su hija era la copiloto: "No sabía si me habían matado"

Tras una discusión familiar, un hombre arremetió contra su suegra y se dio a la fue dejándola en el suelo. Tras el atropello, Josefa decía estar bien pero muy dolida dado que la persona que le atropelló fue su propio yerno. 'Ya es mediodía' entrevista a la mujer que nos cuenta además que la persona que iba con su yerno en el coche era su hija. Minutos después, Josefa se enteraba en directo en el programa que su yerno se ha presentado en una comisaría de policía.

Una posible venganza producía el temor en el barrio y Josefa nos explicaba en ‘Ya es mediodía’ lo sucedido: “Él sabía lo que hacía si no, no me hubiera atropellado, no es que me lo crucé, es que me lo echó encima”. Además, aseguraba que fue premeditado: “La persona que viene a solucionar un problema no viene con un palo y toda la familia”.

El porqué del conflicto familiar

Pero ¿Cuál es el origen de este enfrentamiento? Según la versión de Josefa, el autor del atropello habría tenido un accidente esa misma mañana: “Él no tiene carnet de conducir, intenta que el accidente lo pague mi hijo y yo digo que no”.

“Vino aquí con su familia y no sé lo que pasó ahí, empiezan a discutir, intentamos separar y se monta en el coche y lo que pasa en el vídeo ya lo ve la gente”, relataba Josefa, que tiene varios puntos en la ceja y la muñeca dislocada a consecuencia del atropello.

Sin embargo, lo que más le duele no es el atropello en sí, es quién iba junto al conductor: “Lo que más me duele es la copiloto, que la copiloto era mi hija”, decía la mujer, que cuando sufrió el atropello solo podía mirar la: “No la conocía, veía que era mi hija pero cuando vi su cara dejé de pensar que lo era (…) A mí si me atropellan a mi madre no me voy con el copiloto, me dejó tirada, no sabía si me habían matado”.

El presunto agresor se entrega en una comisaría de Zaragoza

Minutos más tarde, 'Ya es mediodía' se hacía eco de una noticia de última hora: el presunto agresor se ha presentado en una comisaría en Zaragoza. “Por lo menos sabemos dónde está”, decía Josefa que pedía que la justicia se haga cargo de la situación: “Con lo que le echen, con eso me voy a quedar”.