Las excusas más surrealistas para evitar un control de alcoholemia: "Solo he bebido gazpacho"
Los conductores que dan positivo en controles de alcoholemia ponen todo tipo de excusas
Un conductor que triplicó la tasa de alcohol permitida en sangre alegó haber bebido solo gazpacho
También los hay que se niegan a hacerse la prueba con excusas como "me operaron de hemorroides y no puedo soplar"
"Sí, he bebido, pero solo gazpacho”, esta es la excusa que puso en un control de alcoholemia un conductor en Sevilla. Sin embargo, son muchas las personas que cometen la imprudencia de ponerse al volante tras beber alcohol y se justifican con las frases más surrealistas que puedan imaginar, ya sea para negarse a realizar la prueba o para justificar por qué el resultado es positivo.
Miguel Ángel Hidalgo, Jefe de policía local de Castilleja de la Cuesta, nos contaba el caso en ‘Ya es mediodía’. Sus compañeros se encontraron con un hombre que triplicaba la tasa de alcohol permitida en sangre al volante y su excusa fue que solo había bebido gazpacho.
“La sorpresa fue mayúscula”, decía Hidalgo y es que a sus compañeros no les quedó más remedio que preguntarle por la marca del gazpacho: “Solemos encontrarnos con casuísticas pero como esta, la verdad que no, los compañeros quedaron muy sorprendidos”, decía.
Finalmente, el conductor fue investigado por dos presuntos delitos contra la seguridad vial. Comprobaron que un juzgado le había retirado el carné de conducir, pero seguía conduciendo y además conducía con una tasa superior al 0.60, que es lo que recoge el Código Penal. En base a estos hechos, será el juez el que decrete qué condena imponerle.
Las excusas de los conductores
Sin embargo, no es la primera vez ni la excusa más inverosímil con la que se han encontrado los agentes en un control de estas características. Se han dado casos en los que, aunque asumiendo haber bebido, se excusan diciendo: “No puedo mantenerme de pie, es cierto, pero conduzco sentado” o “conduzco mejor con un vasito de vino en el cuerpo que sereno”. Pero sin duda, esta es la más increíble de todas: “Me operaron de hemorroides y no puedo soplar ni hacer esfuerzos”.
También hay todo tipo de formas para intentar evitar soplar: “Tengo tos, estoy resfriado y no puedo soplar” o “soy alérgico al plástico de la pipeta”.
Otros optan por decir que sí, que han bebido, pero solo “un bomboncito de licor” y hay otros que dicen llevar alcohol en su sangre de forma accidental: “Me hice una herida en la pierna y me pusieron alcohol para sanarla”.
