200 invitados. Ese es el número de personas que asistieron al cumpleaños de una niña de dos años en Almería y en el que la policía tuvo que intervenir. A pesar de las restricciones y obligaciones que se han impuesto en España por parte del Gobierno y de las Comunidades Autónomas para intentar frenar el avance del coronavirus, hay gente que sigue sin respetar las más básicas, que incluyen el uso obligatorio de las mascarillas y mantener la distancia de seguridad.
‘Ya es mediodía’ ha encontrado el barrio almeriense en el que se celebró el evento y ha hablado con los vecinos y con algunos familiares de la niña. “Somos todos familia, tampoco es cosa del otro mundo”, opina uno de los asistentes.
La policía tuvo que disolver el cumpleaños porque los invitados no llevaban las mascarillas puestas. “No pudimos partir la tarta a la niña”; cuenta otro vecino. A pesar de lo ocurrido, los vecinos parecían no ver la peligrosidad de lo ocurrido y alegaban que se quieren mucho.
En el plató no estuvieron nada de acuerdo con su punto de vista. “Se nota que no son conscientes”, decía patricia Pardo. Alberto Sotillos, uno de los colaboradores de ese jueves, era de la misma opinión: “El verdadero amor ahora es mantener los dos metros y medio de distancia”.