Angela Merkel pide prudencia a los alemanes al borde de las lágrimas: "El precio que pagamos es 590 muertos al día"
"Si esta termina siendo la última navidad de nuestros abuelos, habremos hecho algo mal. No debemos dejar que ocurra"
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha dirigido a los ciudadanos en un tono emocionado a punto de llorar pidiendo a los alemanes que ante la trágica situación que vive el país debido al coronavirus, se queden en casa.
“Sé lo duro que es, sé el amor que hay en los puestos de vino caliente y gofres de la calle, pero no es compatible con lo que acordamos: solo comida para llevar a casa”, decía la canciller, dando una cifra: “Lo siento, lo siento desde el fondo de mi corazón, pero el precio que pagamos es 590 muertos al día”.
“Lo único que quiero decir es que si mantenemos ahora demasiados contactos hasta Navidad y termina siendo la última navidad de nuestros abuelos, habremos hecho algo mal. No debemos dejar que ocurra”, concluía la canciller.
