Dijo que se sintió tremendamente aliviado, confesó que había agredido sexualmente a 140 mujeres y ahora está en la calle. A pesar de que le condenaron a 514 años de cárcel, el violador de Pirámides está en libertad tras cumplir 20 años en prisión, el máximo que prevé la ley. “El problema es que nadie ha podido confirmar que esté rehabilitado a día de hoy”, comenta José María Benito.