Adrián Blanch, de 'La isla de las tentaciones' y ex de Naomi Asensi, presenta a su primer hijo: "El mayor regalo de la vida"
El exparticipante de 'La isla de las tentaciones' acaba de convertirse en padre de su primer hijo
La indirecta de Naomi Asensi a Adrián Blanch tras anunciar que va a ser padre
Adrián Blanch presenta a su primer hijo tras convertirse en padre. El exnovio de Naomi Asensi celebra el nacimiento de su primogénito, un niño que ha recibido el nombre de Mateo y con el que el exparticipante de 'La isla de las tentaciones' no puede estar más feliz.
Fruto de su relación con una joven, enfermera de profesión, a la que presentaba como su novia en la primavera de 2024, ha nacido en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe, en Valencia.
"El mayor regalo que nos ha dado la vida. Mateo ya está con nosotros", ha escrito a través de sus redes sociales, en el que ha compartido un precioso carrusel de imágenes en el que comparte los primeros instantes de vida de su hijo. Rápidamente, su post se ha llenado de felicitaciones.
David Vaquero o Alejandro Pérez Moro, dos de sus compañeros de edición de LIDLT 6, no han dudado en mandarle sus mejores deseos. También otros rostros conocidos, como Borja González o Yulen Pereira han aprovechado para mandar un mensajito a Adrián.
Haciendo piel con piel con el pequeño, dándole el biberón... al empresario se le cae la baba con su pequeño, con el que la pareja ya está en casa.
Origen y significado de Mateo, el nombre que Adrián Blanch y su pareja han escogido para su primer hijo
Los felices papás han decidido ponerle el nombre de Mateo, un nombre de origen hebreo que llevan 51.350 varones en España con una edad media de 15,16 años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En Valencia, provincia en la que el niño ha nacido, el 2,31‰ de hombres se llaman así, es decir, menos de una persona de cada 100 se llaman así y es un nombre poco común para el lugar en el que vive.
Mateo, como el apóstol evangelista, significa don de Dios o regalo de Dios. Sin duda, un significado cuando menos llamativo, pues así es cómo Adrián Blanch ha definido la llegada de su hijo, como un "regalo".
