Los concursantes se llenan de chocolate al disfrutar de los churros de recompensa: ¡el sensual momento de Anita y Montoya!

‘Supervivientes. Tierra de nadie’ prosigue. Los días siguen sumando y con ello, el hambre cada vez más causa una gran desesperación entre ellos, por ello, la lucha por las recompensas cada vez se hace más complicada y ansiada.

Esta vez, unos churros con chocolate están en juego y los primeros en completar la prueba es Playa Furia. El juego consiste en salir hacia el mar para recuperar de una gran jaula, unas piezas con las que formarán un acueducto humano encima de unas estructuras de madera.

El objetivo será también ir trayendo cubos del mar para llenar el gran balde, cuando esté lleno de agua, liberará el tridente de Poseidón. Este será la cúspide de la gran torre de cubos geométricos que están enterradas dentro de la playa, y tras ello, tendrá que aguantar 10 segundos. El equipo que finalice la prueba en el menor tiempo posible será el ganador de la increíble recompensa.

Una vez finalizada la prueba, Laura Madrueño y los concursantes se acercan hacia la mesa donde se encuentran los churros. Playa Furia ha sido la ganadora y la primera en disfrutar de la recompensa. Sin embargo, había una condición, los churros se los tienen que dar los unos a los otros y con unas gafas que no les permiten ver nada. Y aquí se ha presenciado un momento muy sensual entre Anita y Montoya, ambos se daban la recompensa de una manera muy sensual como si lo hubiese hecho antes. De hecho, hasta el mismísimo Carlos Sobera comenta "están acostumbrados a esto de darse churritos en la boca"

Playa Furia y las dificultades en la prueba

Anita, Álex y Escassi son los encargados de dirigirse hasta la jaula mientras que Alcayde se sube a la estructura, para ser la encargada de lanzar el agua. Borja y Montoya se encargan de hacer los relevos.

Consiguen las piezas para formar el acueducto humano y una vez Montoya y Borja traen los cubos con agua, Alcayde comienza a lanzarlos cuando Anita se ve sorprendida por todo el agua en su cuerpo en lugar de traspasando el acueducto. Parece que el pulso de Carmen está jugando una mala pasada.

En este momento, Escassi decide intervenir muy nervioso para darle indicaciones y decirle: “¡Carmen más en dirección a la playa! ¡Carmen más para el mar! ¡Más para el mar por favor! Y los nervios de Anita salen a la luz también: “Para el mar, Carmen. Estoy tragando más agua…” Finalmente conseguían llenar el cubo y acabar la prueba al completo.