Aroa acaba con la ilusión de paz y amor en el grupo
Aroa ha sido responsable de la pérdida de la inocencia en la casa de Gran Hermano 20. Si ella no existiese hubiera pasado lo mismo, solo que más tarde.
Si nos quedamos en la espuma veremos que Aroa es esa concursante que dispara antes de dar el alto, apenas discrimina a la hora de discutir y ha andado con movida cada día desde que entró en la casa. El viernes tuvo sus más y sus menos con Patricia, el sábado se enfrentó a Jonay y ayer domingo se las veía con Quili (llamaré así a Aquilino porque es como le llaman sus compañeros). Este último caso marca una diferencia respecto a los anteriores, y es que se trata de alguien que ella consideraba uno de los suyos.
Si profundizamos un poco podemos ver que Aroa se ha encargado de acabar con esa ilusión inicial de paz y amor con la que comienzan los concursantes cada edición, para darse cuenta algo después de que las cosas no son de color de rosa y el ser humano es el peor enemigo del ser humano. Ha sido responsable de la pérdida de la inocencia en la casa de Gran Hermano 20, pero si ella no existiese hubiera pasado lo mismo, solo que más tarde. ¿Para qué esperar más? Al menos así nos evitamos escuchar una vez más eso de “somos el grupo que mejor se ha llevado en todas las ediciones” y otras insensateces como esta.
Los niños de ‘El señor de las moscas’ no necesitaron de nadie que les mostrase la brutalidad del mundo adulto. Ellos mismos se encargaron de reproducirlo. Queda claro que la verdadera culpa está en la civilización que los formó, es decir, la sociedad inculca inevitablemente ciertos valores. Aroa viene a encarnar esa figura inexistente en la novela de William Golding de quien hace perder la inocencia a un grupo de niños náufragos. Quiero decir que nuestros concursantes habrían abierto los ojos dándose cuenta de que no están en un lugar inmune a la maldad, que rebosa felicidad y buenas intenciones. Eso no se da un ningún colectivo, sea este más grande o más pequeño. La vida es así de compleja.
Unos ven a Aroa como una concursante que busca la bronca y quiere ser protagonista a toda costa. Yo la veo más como la protagonista de ‘Alicia en el país de las maravillas’, tal vez consciente desde el principio de que no todo es tan maravilloso, esperando pasar a la edad adulta. Aroa se encontrado con su Sombrerero Loco, su Oruga, su Reina de Corazones e incluso con su propio Gato de Cheshire. Ella también ha perdido la inocencia a su manera. Y ha decidido dejar de preguntarse “¿Quién soy yo?”, como hace Alicia, para cambiarlo por un contundente “Aquí estoy yo”. Cierto que eso es un arma de doble filo porque igual ha podido cansar bien pronto a la audiencia que tenernos a otros embelesados disfrutando de una concursante que es toda una joya.
Lo de las malas formas es subjetivo
El reproche más repetido contra Aroa es sobre sus malas formas, lo cual da fe de que no deben estar muy en desacuerdo con las cosas que dice. Eso de las malas formas es subjetivo. Ya dijeron algunos anoche que no es exclusivo de ella, porque de otros también se podría decir y no se dice. Cuando Jonay llama a todos “guarros” (él dice que no dijo eso, pero lo dijo) y Aroa le pregunta si es la señorita Rottenmeier solo uno de los está fallando a las formas, y no es Aroa.
Digo más, me parece mucho más demostrativo de lo que es no respetar las formas que Íñigo (uno de los más activos defensores de las buenas maneras) le pregunte a Quili: “¿Eres gitano gay?”. De su raza acababa de enterarse, pero no tiene mucha explicación que eso le genere dudas sobre su orientación sexual. Y, sobre todo, me parece inconveniente preguntar por ello a nadie, mucho más cuando se acaban de conocer, más incluso si están rodeados de cámaras. De eso no se habla, pero me parece de mucho peor estilo que ninguna de las cosas que he escuchado decir a Aroa en estos primeros días de convivencia.
Por otra parte, en los enfrentamientos que ha estado implicada no ha sido Aroa la primera en abrir fuego. Con Patricia fue esta quien parecía escandalizada porque Aroa hiciera sus conjeturas sobre si podía estar surgiendo algo entre Edurne e Íñigo. No sé por qué tanto escándalo cuando ella fue la primera en hacer comentarios sobre otros compañeros, como cuando llamaba “mueble” a Lorena (con toda la razón) hablando entre susurros con Almudena. Los “pájaros” dedicaron ese mismo término a Belén y Paula, a los que Edurne añadía el nombre de Raúl. Si no comentan sobre sus compañeros de encierro serían bichos raros y nosotros querríamos matarlos por dejarnos sin los tradicionales salseos. Es tradición española hablar mal del ausente, incluso si no está ausente o no es tan negativo el comentario. Con Jonay ya he contado que fue él quien entró de malas maneras al grupo, a lo que todos los demás callaron y Aroa levantó la voz. La respuesta del canario fue menos respetuosa, llamándola repetidamente “niñata”.
El team de Aroa
Con Quili incluso fue él quien fue a reprocharle a Aroa por decir que le veía en peligro de expulsión. Recuerdo que estaban todos nominados hasta anoche y creían que la audiencia debería decidir entre los 14 (no se incluyen los habitantes de la pajarería ni los del oasis). Antes había dejado claro Aroa quiénes estaban en su grupo. A saber: Paula, Belén, Mamadou y el propio Quili. Esto mismo también molestó a Diego, que en lugar de optar por la confrontación prefiere el buen rollo y cambia reproche por sermón. No sé si es peor, pero esa es su forma. Tampoco tuvo mal ojo Aroa incluyendo entre los posibles expulsados a Almudena y, sobre todo, Lorena.
Lorena no habla con monosílabos, pero casi. Emplea habitualmente construcciones que no contienen más de dos palabras. Dice que lo está superando y piensa pronto relacionarse normalmente con todos. Se lo está pensando demasiado e igual su final llega el jueves. Si así fuera habrá de arrepentirse de no haber reaccionado antes. Respecto a Almudena no me he terminado de aclarar si la dejó el novio al enterarse de que entraba en Gran Hermano, como se dijo en la gala de estreno, o fue durante la pandemia, como ella ha contado en la casa. ¿Cuál es la verdad? ¿O acaso se trata de novios diferentes?
Aroa no se equivoca al hablar de su team porque anoche pedía Ion Aramendi que se posicionaran en su contra o a su lado y congregó a su alrededor a Paula, Belén, Mamadou, Quili, Desirée y Joon. Justo las personas que ella mencionó, agregándose los dos últimos. No sé si se han dado cuenta de que son siete contando a ella misma. No es pequeño el grupo, aunque habrá que ver cuánto tiempo se mantienen juntos. Será una tarea complicada porque Aroa es bastante insoportable. El viernes la escuché decir no menos de 10 veces que no tiene feeling con Patricia. Si yo terminé harto imaginemos como estarían quienes la rodean.
Tampoco estuvo fina Aroa reprochando a Patricia que se excluyese del grupo de quienes bendicen la comida antes de hincarle el diente. Dice que le parece “un paripé” y en su casa nunca lo hace. Paula y Quili están tan enganchados al evangelio como Belén a los horóscopos, lo cual explica que quieran implantar en la casa algunas tradiciones religiosas. Patricia y Aroa tienen muchas más cosas coincidentes que discrepantes, aunque les cueste darse cuenta. Incluso coindicen en aquello que a las dos merece crítica en la actitud de algún rival.
Lo importante es que Aroa se confunde poco. La advertencia de Jonay sobre el orden y la limpieza fue poco acertada. Patricia es hipócrita cuando saca de quicio un comentario suyo sobre la posible atracción entre dos compañeros. Sobre esto solo se equivoca la malagueña en que el interés es particularmente de Edurne por Íñigo, pasando este ampliamente de su compañera de jaula. Y si Quili llega a escuchar lo que otros dicen de él no habría ido con reproches a su “amiga” Aroa. Tampoco se confunde la protagonista de este comienzo de edición cuando afirma esto: “Yo creo que soy el tipo de persona que o el público me odia y me echa a la primera semana... o me ama”. No pido que nadie la ame, pero al menos no la expulséis.
Los salvados anoche
Al comienzo del debate de anoche estaban todos nominados excepto Edurne e Íñigo, que salvaron a Jonay. Luego de eso pidieron que se formasen dos grupos con seis integrantes cada uno y quedó sin grupo Joon. En un principio había sido Raúl quien decidió no formar parte de ninguno de los grupos, pero los del lado contrario a Aroa le pidieron que se uniera a ellos dejando fuera al ganador de Uno de GH20. Gracias a esto, Joon fue el segundo salvado. Otros seis fueron salvados al ganar una prueba en dos mangas en la que debían calcular 97 segundos con Joon haciendo todo lo posible por despistarlos cantando y diciendo lo que le viniera en gana. A Mamadou le salvaron los del oasis y la audiencia con sus votos salvó a Paula. Al final, quedaron nominados Lorena, Raúl, Patricia y Aroa.
Moleskine del gato
Me pareció fuerte que los “pájaros” salvasen a Jonay porque les ha cuidado más que nadie, cuando era la labor que tenía encomendada. Luego aclararon que ya les cuidaba antes de tener la obligación, pero pudo quedar una idea equivocada en la audiencia.
Noah expone a sus compañeros de oasis la teoría de que la puerta secreta que les conecta con la casa principal está oculta tras un armario. ¡Claro! Como que vio en plató a Jorge Javier desparecer por la puerta de dentro de un armario. Anoche Rocío descubrió que hay otras conexiones. Ella entró a la casa por una especie de trampilla rodeada de plantas justo antes de llevarse unas bragas roja de Desirée.
Dándole a Aroa de su propia medicina, diría que siente cierta atracción por Jonay. Los que se desean se pelean, ya se sabe.
Y Patricia dice que no pueden irse a la cama dejando los platos sin fregar porque “eso atrae a la pobreza”. Juro que dijo tal cosa.
