
1 de 11
Luisma no sabe qué hacer, sus pedos no le dejan vivir. Y no sólo por el dolor sino que le da mucha vergüenza que Ainhoa se dé cuenta. Pero tiene varias soluciones para su problemón, "opción A, disimularlos con un pito. Opción C es que la B no me salía: conseguir que no se escape ninguno con un corchito" y última opción, la D, colocarse un tubo... En cambio, Soraya tiene un remedio muy natural contra las flatulencias y menos drástico, una infusión. Por otra parte, Ainhoa cree que su novio le está ocultando algo, le ve muy nervioso, muy distante... todo le hace pensar que ha podido caer de nuevo en las drogas...










