Ucanca, secuestrada y atada a la cama por su maltratador durante 10 días

Cuando Ucanca comenzó a rehacer su vida lejos de su maltratador, Joel Louis Gilbert la localizó en Francia y la obligó a irse con él a Bruselas. Ucanca tuvo que acceder porque temía perder su vida. Allí la ató a la cama y le rompió el móvil, afirmaba que era la única manera de no perderla. Las palabras de Ucanca al recordar sus diez días de secuestro son de una dureza extrema: "Me trataba como si fuera su pajarito en una jaula de oro."