El caso de Pepa ha convencido a Cristina Rodríguez: “Me llamo Pepa y soy amante del culturismo, que he hecho una forma de vida. Los hombres no se atreven a pedirme una cita porque se avergüenzan de mi musculatura y también me tienen miedo. Quiero ser más femenina y cambiar porque nunca sé lo que me sienta bien”.