¿Una vida acelerada afecta al corazón? Carlota Corredera nos lo cuenta en primera persona

  • El corazón es un órgano vital al que debemos prestarle toda la atención que se merece

  • Cómo ha conseguido Carlota Corredera protegerse del estrés

  • No hay fórmulas mágicas a la hora de cuidarse

El corazón es un órgano vital al que debemos prestarle toda la atención que se merece. Sabemos que le afectan nuestros hábitos de vida, pero ¿qué ocurre con las emociones? La pena, la rabia o el desamor podrían afectar a la salud de nuestro corazón, o eso parece. Saber si esto es solo un mito o una realidad es lo que se propone descubrir Jesús Vázquez en esta nueva entrega de el Método Vázquez by Fitbit. Para ello contará con el testimonio de Carlota Corredera, que sabe muy bien lo que es llevar una vida acelerada, y con la opinión y el asesoramiento del cardiólogo José Abellán.

Con ellos, vamos a analizar cómo influyen la alimentación, el ejercicio físico o el estrés a la hora de gozar de una buena salud cardiovascular, algo imprescindible para estar sanos y sentirnos capaces de afrontar todo lo que nos depara el día a día.

Tanto Jesús Vázquez como Carlota Corredera saben muy bien cómo es el ritmo acelerado de la televisión, y cómo este puede llegar a afectar a su salud. Por eso han compartido sus experiencias y qué decisiones han tomado para cuidarse y cuidar de su corazón.

Cómo ha conseguido Carlota Corredera protegerse del estrés

Su vida ha cambiado mucho en los últimos seis años, a lo largo de los cuales ha tenido que aprender a no permitir que el estrés del trabajo le afecte en su vida personal. “Tengo la serenidad de mi padre, aunque a veces la pierdo con mis compañeros, con las redes y con muchas cosas”. Por eso, con el tiempo ha conseguido dejar en el plató lo que allí sucede, y no llevarse nada del estrés que puede ocasionar a su vida personal. “Al principio lo vivía todo con mucha intensidad y me lo llevaba a casa”, admite Carlota.

También reconoce que ha aprendido a cuidarse físicamente, sobre todo después del embarazo, que llegó a poner su corazón en peligro. “Después de dar a luz subí muchísimo de peso y llegué a estar en riesgo cardiovascular”, cuenta la presentadora. Desde entonces, admite que se preocupa más por la grasa visceral que por el peso. “La grasa visceral a mí me sonaba a chino antes de preocuparme por ella, y es la que mide la calidad de tu vida y de tu salud. Es esta grasa que rodea las vísceras y los órganos principales la que es peligrosa”.

No hay fórmulas mágicas a la hora de cuidarse

Para mantenerla a raya, Carlota sabe que no hay fórmulas mágicas, así que cuida su alimentación y, sobre todo, hace ejercicio de manera regular. “A mí correr no me gusta, no lo disfruto. En cambio me encanta caminar, y con mi Fitbit. Así sabe cuántos ha dado y cuántos le faltan para cumplir su objetivo, algo que le parece imprescindible para mantener la motivación.

Carlota tiene la suerte de contar con una entrenadora personal con la que, además de ponerse en forma, puede hablar con confianza y desahogarse porque “eso también cuida mucho el corazón, hablar con tu gente y desahogarte con gente que te comprende”.

Además, para ayudar controlar la vida sana, la aplicación Escáner ECG de Fitbit traslada la tecnología de realización de electrocardiogramas a la muñeca para que puedas registrar tu frecuencia cardiaca cuando más te interese. Fitbit Sense incorpora diversos biosensores en el marco. Para hacer un electrocardiograma solo tienes que abrir la aplicación Escáner ECG y colocar tus dedos en las esquinas para que registre las señales de tu corazón.

La fibrilación auricular puede ser difícil de detectar, pero la aplicación Escáner ECG de Fitbit te permite vigilar tu frecuencia cardiaca desde la muñeca para que así tengas mayores posibilidades de detectarla y tratarla. Esta evaluación no puede diagnosticar que padezcas de fibrilación auricular por sí sola, pero los resultados te pueden ayudar a comentárselo a tu profesional de la salud.

La sal, el café o el vino ¿amigos o enemigos del corazón?

Para contestar a esta pregunta, el doctor José Abellán hace un repaso fundamental junto a Jesús Vázquez de los principales tópicos que hay en torno a nuestra salud cardiovascular, para confirmarlos o desmentirlos El primero de ellos es acerca del consumo de sal: ¿hasta qué punto afecta al corazón? El doctor Abellán tiene claro que, aunque consumida en exceso perjudica a la tensión arterial y al corazón, no es necesario eliminarla por completo. Es decir, lo ideal es consumirla con moderación.

¿Y qué pasa con el café? El tópico de que afecta negativamente al corazón es uno de los más extendidos. “Con el café los cardiólogos estamos más tranquilos - admite el doctor- porque no hemos podido demostrar que un consumo de hasta unos 5 cafés al día sea perjudicial para el corazón”. Es más, reconoce que hay estudios observacionales que nos dicen que el consumo de café podría, incluso, ser beneficioso para el corazón.

“Hay que ser cauto al afirmar esto”, pero no le parece adecuado decir que un consumo moderado de café sea malo para el corazón.

El deporte, nuestro gran aliado

Al doctor Abellán le gusta predicar con el ejemplo y se define como deportista. El ejercicio físico es fundamental para la salud de todo el cuerpo, y en especial para el corazón. Porque si no hacemos ejercicio nos vamos a atrofiar, “y se atrofia tanto nuestro cuerpo como la función de nuestro corazón”.

Además, el cardiólogo no se separa de su Fitbit, que lleva día y noche, porque nos informa de nuestra frecuencia cardíaca en reposo, “que es un indicador de cómo de saludables estamos y te puede dar una alerta para estudiar a un paciente que puede tener alguna enfermedad”. Aunque lo que más le impresiona es que sea capaz de realizar un electrocardiograma en cuestión de segundos.

En cambio, con el vino y el dicho de que una copita al día es buena al corazón, se muestra tajante: “ la cantidad de alcohol segura para todos es cero grados”. Aunque es cierto que los polifenoles del vino pueden ayudar a prevenir trombos, aumenta de manera significativa el riesgo de padecer cáncer, cirrosis o insuficiencia cardíaca.

Entonces ¿una vida acelerada afecta al corazón?

Lo cierto es que sí, pero también lo es que nuestro cuerpo está preparado para afrontar el estrés y la vida acelerada. “El problema viene cuando en esta vida actual el estrés es continuo” porque el cuerpo pierde su capacidad de respuesta, incluyendo al corazón. Pero hay que vivir con las emociones y siempre relativizar”. Y la mejor forma de hacerlo, según el doctor Abellán es estar bien acompañado, de tus amigos y de tu familia, porque “las emociones se regulan mucho dependiendo de con quien estés”.

En cualquier caso, si nos preguntamos qué deberíamos eliminar para cuidar la salud de nuestro corazón, la mala alimentación, el sedentarismo o el estrés, el cardiólogo lo tiene claro: “eliminaría el sedentarismo, que hace que nuestros músculos se atrofien y nuestro corazón no responda”.