El partido comenzaba con la ausencia notable de James Rodríguez. El mediapunta del Bayern de Munich se quedaba fuera del once inicial ya que arrastraba molestias. Pékerman prefería no arriesgar. Falcao, con la emoción a flor de piel tras debutar por primera vez en un Mundial.
El partido empezaba cuesta arriba para los colombianos. Carlos Sánchez era expulsado en el minuto 3 tras una mano clarísima en el área. Kagawa adelantaba a los japoneses desde el punto de penalti.
Tras el gol, Falcao tuvo una fantástica oportunidad de poner las tablas en el marcador. Su fuerte disparo lo detenía Eiji Kawashima con una gran estirada. A partir de ese momento, las dos selecciones estaban muy igualadas en cuanto a posesión aunque los cafeteros un poco por delante. Sin embargo, era Japón el que tenía las ocasiones más claras.
Viendo que Colombia no era capaz de levantar cabeza, Pékerman decidió quitar a Juan Cuadrado para dar salida a Wilmar Barrios, y todo antes de los primeros 45 minutos. En el minuto 39, Juan Quintero sorprendía al ejecutar un lanzamiento de falta con un potente disparo raso que batía al guardameta japonés. Colombia ponía las tablas en el marcador.
El marcador llegaba con el 1-1 al descanso con una Colombia que fue de menos a más tras el gol de Quintero pese a contar con un jugador menos en el terreno de juego. Los segundos 45 minutos empezaban con máxima igualdad, ambos equipos volcados al ataque buscando la victoria, lo que también dejaba grandes huecos entre las defensas y los centrocampistas. Colombia pasaba a encerrarse.
Pékerman echaba el resto en el minuto 12 de la segunda parte y daba entrada a James Rodríguez, que levantaba los ánimos de la afición con sólo pisar el verde. En el minuto minuto 72 llegaba la mejor ocasión en el segundo tiempo para Japón. La selección asiática estaba a punto de marcar gol pero el disparo de Keisuke Honda era despejado por Ospina.
Sólo unos segundos más tarde, y tras un saque de esquina, Japón se ponía por delante en el marcador. Honda sacaba un magnífico saque de esquina en el que Yuya Osako sólo tenía que poner la cabeza para poner el 1-2 en el marcador. Tras el gol, Japón se encerraba atrás, por delante, muchos minutos todavía en los que la selección nipona iba a sorprender.
Finalmente, la selección cafetera no podía con Japón y el 1-2 era el resultado final en el marcador. Auténtica sorpresa para la selección japonesa y gran noticia para el pueblo nipón, golpeado en las últimas horas por un terremoto en Osaka.
Análisis del partido
Colombia quedó muy tocado con la expulsión en el minuto tres de Carlos Sánchez. Japón hizo valer el jugar con uno menos y aunque Colombia reaccionó con el gol de Quintero acabó pagando la inferioridad numérica con el paso de los minutos.