Umtiti acaba con el sueño de Bélgica y mete a Francia en la final del Mundial (1-0)
Los primeros compases del partido fueron de una igualdad absoluta. Ninguno de los dos equipos se atrevía a llevar la batuta del encuentro. Posesiones largas y meditadas con mucho juego en el centro del campo. Bélgica y Francia no se atrevían a arriesgar en exceso. La primera gran ocasión llegaba en el minuto 15 de partido. Gran disparo de Hazard dentro del área que se marchaba desviado por poco.
En el minuto 21 llegaba otra clarísima oportunidad para Bélgica. Tiro de Toby Alderweireld con la zurda a la salida de un saque de esquina y paradón de Lloris para evitar el primer gol belga. Los de Roberto Martínez, mejor en los primeros 25 minutos. Francia a punto estuvo de adelantarse con un cabezazo en el 30 de juego, su testarazo se marchaba ligeramente desviado.
En el minuto 39 llegaba la más clara para Francia. Disparo cruzado de Pavard e intervención magnífica de Courtois para evitar que llegase el primero. Posesión muy larga de Bélgica que daba paso al descanso con el 0-0 en el marcador.
En el minuto 50, Francia se ponía por delante. Saque de esquina sacado por Griezmann y testarazo de Umtiti que sorprendía a Lloris. Baile del jugador del FC Barcelona y auforia en el palco de autoridades. Bélgica, obligada a remontar.
Tras el gol, Bélgica se volcó al ataque y Francia esperaba para salir a la contra y matar el partido. Los de Roberto Martínez apretaban pero seguían sin crear el peligro a la contra que habían demostrado durante todo el Mundial de Rusia. Francia se hacía fuerte con Pogba y Kanté en el centro del campo.
Lukaku tuvo en su cabeza el poder empatar el marcador en el minuto 88 pero por poco no llegó a conectar el buen pase de un compañero. Courtois salvaba a su equipo con un paradón cuando los suyos se encontraban volcados en ataque. Los Diablos Rojos no eran capaces de remontar el gol de Umtiti y caían eliminados. Francia se clasificaba para la final del Mundial de Rusia.
Análisis del partido
Partido muy igualado que tuvo que decidirse a balón parado. Sin grandísimas ocasiones, Francia resolvió la que tuvo. El encuentro se jugó en el centro del campo y Bélgica no mostró el juego eléctrico que le había acompañado durante todo el Mundial de Rusia.