El problema de la falta de pistas y de las soluciones milagrosas

  • La angustia y el peligro de no tener pistas sobre el paradero de un ser querido

  • Todos los capítulos de ‘Desaparecidos. La serie’, ya disponibles en Amazon Prime Video

El desconocimiento es el peor enemigo en una desaparición. Enfrentarse al hecho de no saber dónde se encuentra un ser querido, qué puede ser de él y cuándo va a aparecer, es tarea difícil. Desde el punto de vista de un familiar, una desaparición es tremendamente compleja a nivel emocional y esto es algo que, desgraciadamente, hay quien lo utiliza en beneficio propio.

La falta de pistas en una desaparición es complejo de sobrellevar. Cómo hemos visto en la serie con Sonia o Carmen, una desaparición puede permanecer años sin novedades del paradero de la persona desaparecida. Durante ese transcurso de tiempo, puede que no haya habido pistas o que las pistas con las que se haya dado, sean falsas o no lleven a ningún lado. Una situación realmente difícil de manejar que, en palabras de Carmen, "a veces las ganas que tenemos de ver a nuestros seres queridos nos juegan malas pasadas.

Malas pasadas, no solo por quedarse anclado en el momento de la desaparición y ser incapaz de levantar cabeza, sino porque muchas veces la necesidad de tener noticias se convierte en una moneda de cambio para gente sin escrúpulos que se aprovecha de la situación. En el primer capítulo de ‘Desaparecidos. La serie’, disponible en Amazon Prime Video, Carmen cuenta cómo ella misma pagó a una persona que decía ver a su hijo en sueños. En este mismo capítulo, el inspector Santiago Abad explica cómo funciona este tipo de estafa: “primero usted se va a enganchar y luego se lo van a pedir [dinero]”.

Es importante confiar en la labor de la Policía y tratar de, en la medida de lo posible, mantener la calma y ser prudente. El Grupo 2, y los cuerpos de seguridad en la vida real, siempre siguen buscando.