La constitución le permite ofrecer cinco soluciones: Repetir la ronda de consultas, porque la ley no establece que tengan que ser individuales, sino que varios candidatos a la vez pueden reunirse con el rey; sugerir que un candidato independiente acudiera a la investidura, para lo que pediría propuestas y buscaría una figura de consenso; dar mayor peso a la presidenta del Congreso; modificar el reglamento del Congreso; y por último, si ninguna funcionara, el rey podría contactar con otros actores políticos para que le asesoren, como Susana Díaz o expresidentes del gobierno.