César Cabo: "No quiero más dinero, sólo llegar el lunes y que no me pidan trabajar el triple"

Pasado viernes, cuatro y media de la tarde. Los controladores aéreos de toda España abandonan en masa sus puestos de trabajo sumiendo al país en un caos aéreo sin precedentes. El sábado, con el espacio aéreo español completamente cerrado, el Gobierno se ve obligado a militarizar a los controladores para obligarles a cubrir sus puestos de trabajo.

Tres días después, el portavoz de los controladores acude a AR para explicar los motivos de la huelga salvaje. Tras pedir disculpas a los ciudadanos, César lo primero que ha hecho César Cabo es matizar que no estaba en el programa como portavoz sino como controlador a título particular. "En estos momento estoy militarizado, estoy sometido a jurisdicción militar y no hay actividad sindical". Después de esta aclaración, y respecto a las reivindicaciones de su colectivo, Cabo ha asegurado que no buscan una mejora salarial: "Yo no quiero ganar más, lo que quiero es que cuando el lunes llego a la oficina saber qué no me van a pedir trabajar el doble o el triple".

Cabo ha denunciado en AR que el decreto aprobado el viernes por el Gobierno -según los controladores, detonante de la huelga salvaje-, prácticamente les obliga a estar disponibles de forma 'ilimitada'.Además, Cabo asegura que la situación vivida el pasado fin de semana ha estado a punto de producirse al menos en dos ocasiones más en lo que llevamos de año. "En agosto se planteó una huelga y se nos echó encima todo el país porque era verano. En septiembre hubo una huelga general a la que este colectivo no se sumó. Y tuvimos unos servicios mínimos del 110%", recuerda el portavoz de los controladores.

No obstante, Cabo ha asegurado que el malestar de los controladores viene de lejos. Concretamente desde el pasado febrero, mes en el que el Gobierno aprobó un decreto en el que, según Cabo, se les quitó el convenio. "Se nos aumentó la jornada laboral un 50%, se nos redujo el salario un 50% y se ha hecho trabajar a personas en verano hasta 29 días al mes". Además, Cabo ha asegurado que el Gobierno fijó hace meses en 1670 horas las que debía cumplir al año un controlador aéreo. Estas horas, siempre según el portavoz de los controladores, ya se han cumplido en la mayoría de los casos, lo que habría llevado al Gobierno a aprobar el nuevo decreto de ley del viernes, detonante de la huelga salvaje.

Para hacer entender a la opinión pública lo grave de la situación que viven los controladores, su portavoz ha aportado algunos ejemplos. "Una madre que se reincorpora al trabajo tras la baja de maternidad puede ser obligada a compensar las horas de su baja", aseguraba Cabo.

Finalmente, Cabo ha querido convencer a la opinión pública de que la huelga del viernes fue una reacción espontánea de trabajadores que no podían más. "Ha sido algo disparatado que no se pudo parar, la gente explotó y dijo 'hasta aquí he llegado'", ha afirmado Cabo. Además, Cabo de los controladores ha señalado que fue el presidente de sus sindicato quien convenció a los controladores de que volvieran a su puesto de trabajo.