Era de esperar que tras la exclusiva de los mensajes tan desalentadores de Puigdemont a Toni Comín, la situación política de Cataluña se desestabilizara más, si cabe. La consecuencia directa es una rotura entre las filas independentistas con respecto a si se debe mantener a Carles Puidemont como candidato a la investidura. Junqueras prefiere que se convierta en una especie de símbolo mientras que Junts por Cataluña tendría otras opciones que barajar. Por el momento, Torrent sigue apostando por Puigdemont...¿Estamos ante el derrumbe político del expresident?