Aprovechándose del alcoholismo y de su situación de indigencia, un grupo de británicos que eligieron Benidorm para una despedida de soltero, pagaron casi 100 euros a un ‘sintecho’ para que se tatuara en la frente el nombre y la dirección del novio. Ahora Karen Cowles, de la asociación de comercio británico ha abierto una cuenta para recaudar dinero y poder eliminar el tatuaje, hasta el momento 300 euros.