Javier Ardines, el concejal de IU asesinado en Llanes, escribió para la web del Ayuntamiento su autobiografía donde hablaba sin tapujos. Ardines recogía en esta autobiografía que quería que “el Ayuntamiento dejara de ser un lugar de barrigas agradecidas”. De su texto se desprende que Ardines era una persona de fuerte personalidad y convicciones, lo que pudo molestar a algunas personas.