La noche de pasión de Íñigo Onieva y Tamara Falcó en casa de Preysler: "Entró a las 00:30 horas y se marchó a las 13:00 con la misma ropa"

  • Tamara Falcó, al saber que Onieva se marchaba en Nochevieja: "Le hizo saber que no quiere que se vaya y que lo quiere a su lado..."

  • Onieva, tras cenar en casa con su hermana y un amigo, se desplazó al domicilio de Preysler a las 00:30 horas

  • El empresario pasó toda la noche en el domicilio y se marchó con la misma ropa a las 13:00 horas

Sandra Aladro explica en 'El programa de Ana Rosa' todos los detalles de la reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La pareja ha vuelto y lo hacen a lo grande, reencontrándose en Año Nuevo y pasando toda la noche juntos en el interior de la casa de Preysler.

La periodista cuenta que "Iñigo se planta, dio por perdida a Tamara y empezaba a reconstruir su vida que la había parado con el único objetivo de reconquistarla y conseguir su perdón". A partir de ahí, según Aladro, "todo empieza a cambiar, planifica con sus amigos un viaje para pasar fin de año, Tamara es conocedora de esto y le empieza a hacer saber que no quiere que se vaya y que lo quiere a su lado...".

Ocurre el acercamiento en la Misa del Gallo y finalmente llega el 31 de diciembre. Íñigo Onieva cena en casa junto a su hermana y un amigo y a las 00:30 horas de la noche se marcha hacia el domicilio de Isabel Preysler: "Unos metros antes de entrar a la casa, él se detiene sobre su moto, saca su móvil, escribe un mensaje y se abre el portón".

"Las personas que estaban en casa de Preysler sabían que él venía y entendían que era el inicio de esta relación, el empezar el año juntos", matiza Sandra Aladro antes de dar un auténtico bombazo. En ese domicilio no estaba la madre de Tamara y lo que ocurrió fue lo siguiente: "Íñigo Onieva no sale de esa casa hasta la una de la tarde del día siguiente del 1 de enero...".

"Para ser exactos, estuvo desde las 00:30 horas hasta la 13:00, él sale con la misma ropa y la misma moto con la que había entrado en el domicilio", detalla Aladro. Patricia Pardo, tras escuchar la información, finaliza: "Vamos, que hubo un reencuentro con mayúsculas".