Francisco Rivera quiere contraer matrimonio con Lourdes Montes, su actual pareja y está dispuesto a todo para conseguirlo. Según ha revelado Antonio Rossi en exclusiva, el diestro ya ha presentado la documentación necesaria para conseguir la nulidad matrimonial de Eugenia y no ha dudado en reconocer determinados aspectos controvertidos de su matrimonio con la hija de la Duquesa de Alba y ha asegurado que su infancia le marcó de tal manera que le ha convertido en un hombre incapaz de asumir un compromiso.
Fran se casó por la presión de Eugenia y la presión mediática
Por primera vez, el diestro ha reconocido que su matrimonio con Eugenia no fue un camino de rosas. En la documentación presentada, el diestro ha reconocido sus errores durante el noviazgo y el matrimonio con la Duquesa de Montoro, con la que contrajo matrimonio por la presión a la que se vio sometido.
Según ha revelado el periodista Antonio Rossi, cuando Francisco retomó su relación con Eugenia después de una ruptura temporal, el diestro ha alegado que se vio abocado a casarse. Según el periodista, la relación era inestable y superficial y Fran no estaba convencido de casarse.
Sin embargo, la presión le obligó a tomar la decisión. Fran cree que sólo puede casarse o romper. La presión de su novia y mediática le llevan a casarse pese a los consejos de sus más allegados, incluida su madre, Carmina Ordóñez, que el día antes de la boda le dijo que estaba a tiempo de salir corriendo, tal y como consta en la documentación presentada.
El matrimonio se rompió en 1999 y no en 2002
Ya convertidos en marido y mujer, Francisco ha revelado que la relación estuvo marcada por las faltas de respeto, broncas diarias, celos su falta de compromiso y sus infidelidades, lo que llevó a que pocos meses después del nacimiento de su hija Cayetana el matrimonio se separara. Según la versión de Fran, su matrimonio habría durado apenas año y medio ya que no se habrían separado en 2002, tal y como la pareja anunció.
Fran Rivera, un conquistador insaciable
Según la documentación presentada, cuando el noviazgo se rompió Fran comenzó una nueva vida. Fran alega que se convirtió en un conquistador insaciable y seductor, lo que le hace no tener un compromiso afectivo y real con cualquiera de sus parejas. Fran reconoce que quiso a Eugenia pero que se quiso más a sí mismo. Según Fran, hay una falta de entrega total a los bienes del matrimonio, no hay fidelidad y hay una incapacidad de asumir y cumplir con las obligaciones del matrimonio.
Francisco ha aportado dos informes psicológicos: el suyo y el de su hermano
Según revela, su personalidad se fragua por una infancia desestructurada, carente de afectividad, donde su tata hace las labores de madre, y que un año en Suiza le hace un hombre desafectivo y tendente a la autodefensa. Para avalar la complicada infancia que vivió y que le marcó en sus relaciones posteriores, Francisco Rivera ha aportado dos informes psicológicos, uno suyo y otro de su hermano. Estos informes psicológicos apoyan la infancia difícil de los dos hermanos y que esa infancia hace que tengan un comportamiento cerrado hacia las relaciones.