Dos días depués del reencuentro entre Amador y Rosa, la psicóloga Irene López ha analizado los gestos de la pareja. "Él está muy tranquilo y la actitud es relajada y ella está muy contenida pero cuando le pone la pulsera le tiemblan las manos y está muy nerviosa. Quien lleva todo el peso es Amador y sabe que es una cuestión de tiempo y que hay que dejar que tenga su espacio. Hay muchas miradas de enamorados por parte de los dos. Cuando ella está fría es porque es un reto, viene preparada desde Madrid y no va a permitir que sus emociones afloren. De aquí a navidades han vuelto. La carita de embobados es igual que en 2011", ha dicho la psicóloga, que cree que es insuficiente el tiempo que pasa desde que sale del hospital y el reencuentro.