Habla por primera vez fuera de sede judicial el cuarto jugador del caso Arandina: “Por tiempo es muy difícil que pasara eso, habría escuchado algo”

  • El cuarto jugador habla por primera vez fuera de sede judicial para poner en tela de juicio la sentencia

  • Sigue defendiendo la inocencia de sus compañeros

Los tres jugadores de la Arandina están pendientes del recurso de la sentencia del ‘Caso Arandina’, puede ocurrir desde que se confirmen los 38 años de prisión a los que fueron condenados por agredir sexualmente a una chica de 15 años hasta la absolución. Además, hoy los compañeros del ‘Diario de Burgos’ han publicado una entrevista al único testigo presencial de los hechos.

El cuarto jugador habla por primera vez fuera de sede judicial para poner en tela de juicio la sentencia y salir, una vez más, en defensa de sus compañeros: “Hay un video que acredita que yo estoy, he dicho lo que he vivido y no entiendo porque no lo van a creer, no tienen ninguno motivo para no creerlo”. También ha hablado sobre lo que, supuestamente, ocurrió el día de los hechos: “Veníamos de entrenar, al llegar estaba Lucho con ella en el salón, sentamos con la luz y la tele encendidas, un ambiente totalmente normal, no le di mayor importancia. Se grabaron varios videos de esos y en uno de ellos salía yo”. “Me fui a la habitación, estuve unos diez minutos, en ese momento escuche la puerta y cuando volví al salón la chica ya se había ido”. “Por tiempo es muy difícil que hubiera pasado eso, además habría escuchado algo”, “yo lo veo prácticamente imposible”. Explica porque tarda tanto en hablar: “Desde que yo solicito ir a declarar hasta que me citan pasa casi un mes”. “Fue difícil pero era lo que tenía que hacer”.

Susana López Raña, que se encuentra en el plató habla y ha seguido el caso desde cerca sobre el recurso: “Nosotros no vamos a conocer la decisión hasta que se redacte la sentencia”. “Lo que piden las defensas es la absolución de la sentencia, entonces si eso lo hacen, tratándose de un caso mediático, a ver qué pasa, porque la presión social está ahí”.