El periodista Jorge Luque localiza la casa en la que viven los familiares de uno de los tres presuntos autores de una violación en grupo en Murcia. La madre se entera del motivo de la detención en ese mismo momento. "A mí me da algo, me voy a caer", dice antes de retirarse. La palabra violación le ha superado.
El reportero continúa hablando con el hermano del detenido sobre la agresión sexual, cometida presuntamente en la pedanía de Beniaján, Murcia. “Es mentira", afirma. Asegura que estuvo con todos, la denunciantes y los detenidos el día de los hechos. "Vino en taxi y sabía a lo que iba". "Ellos la llamaron para tener sexo y ella mandó una foto. Además, afirma que los presuntos agresores dieron 20 euros a la denunciante y le pagaron el taxi.
Además, cuenta que su hermano es drogadicto ("está tomando metadona"). Según su versión, los agresores dieron "medio trankimazin" a la presunta víctima de la agresión y que ella "se hinchó a beber" después. "Me cogió a mí también y quiso que la palpara. Ahí no hubo violación y si hubo sexo, fue consentido", afirma.
Los presuntos agresores sexuales, de 28, 43 y 48 años, han llegado en un autobús de la Guardia Civil a la ciudad de la Justicia de Murcia. Tienen antecedentes penales por robos y tráfico de drogas. El reportero Jorge Luque ha sido testigo del momento en directo y ha explicado que, según la versión de los detenidos, la mujer que ha denunciado la violación quería iniciarse en el mundo de la prostitución y consumió mucho alcohol y un tranquilizante.