Doña Cayetana: "Puede que estuviera trastornada, pero de amor"

La Duquesa de Alba ha sido la estrella de todas las portadas de esta semana. Su boda con Alfonso Díez copa la primera plana de 'Hola', 'Semana', 'Diez Minutos', 'Lecturas' y 'Tiempo', que dedican amplios reportajes al enlace del año, con titulares que ensalzan el triunfo del amor en la vida de Doña Cayetana.
La revista 'Hola', además, ofrece entre sus páginas un adelanto de la autobiografía de la Duquesa, que saldrá a la luz el próximo 11 de octubre. 'Yo, Cayetana' está compuesta de 500 páginas que muestran, una vez más, la fuerte personalidad de la Duquesa, quien sorprende con sus confesiones más íntimas.
El triunfo del amor
La relación de Alfonso Díez y Cayetana de Alba ha tenido que lidiar desde su inicio con la opinión de familiares y amigos que no veían con buenos ojos la relación: "Al principio de nuestro noviazgo se insinuó que yo estaba trastornada. Puede que estuviera trastornada, pero de amor", pero Doña Cayetana siempre ha tenido claro que acabaría casándose con Alfonso Díez: "Yo sabia que Alfonso y yo terminaríamos en el altar. Así se lo he pedido al Cristo de los Gitanos. Estábamos predestinados. Cuando estos escritos vean la luz, ya será mi marido".

Como ya declarara en su última entrevista de soltera a la Agencia EFE,Doña Cayetana se declara católica convencida en su autobiografía y se muestra enemiga del divorcio: "Para mí el matrimonio es sagrado porque soy muy católica. El divorcio ha hecho muy desgraciados a muchos, porque yo tengo un hijo muy desgraciado".
La infancia de Doña Cayetana
'Yo, Cayetana' supone un recorrido completo por la vida de la Duquesa, desde su infancia hasta el momento actual. Así, Doña Cayetana recuerda su niñez como un periodo duro de su vida, ya que reconoce que nadie entró nunca a darle un beso de buenas noches, una actitud que ella, sin quererlo, ha repetido: "Yo se que mis hijos me han reprochado que no les dedicara mucho tiempo y en ocasiones me han hecho sentir fatal... Pero los quiero con toda mi alma".
Confiesa sin tapujos que Cayetano y Eugenia son sus hijos preferidos. Ella, por ser la única niña; y él, por ser, según la Duquesa, el que más corazón tiene. "Tuve que vender la diadema 'La rusa' para que Cayetano pudiera comprar un caballo maravilloso, 'Gigolo', y pudiera dedicarse a la equitación", reconoce Doña Cayetana.
En la biografía también hay espacio para el humor, y Doña Cayetana confiesa que no está dispuesta a que le roben el tiempo que le queda, y que piensa disfrutarlo como acostumbra a hacer: "Confieso que he vivido, también he dejado vivir a los demás, y que pienso seguir viviendo aunque sea para ver la cara de susto cuando les digo: 'Os pienso enterrar a todos'. Me divierte mucho esa expresión".
