Adela Úcar: "La sensación de miedo es constante pero confías en que todo va a ir bien"

Tras cuatro años trabajando para conseguir los permisos para poder realizar el programa, Adela Úcar ha pasado '21 días' en una prisión de República Dominicana. El miedo ha acompañado a la reportera durante esta dura experiencia, que ha sido muy enriquecedora para la periodista. "La sensación de miedo es constante pero confías en que todo va a ir bien", ha dicho Úcar, que era encerrada en una celda sola para evitar problemas. "Por seguridad me encerraban en una celda desde las 10 de la noche hasta las 7 de la mañana. Ese era el rato que yo estaba encerrada sola. El resto del día compartía la rutina con el resto de reclusas."
"La pérdida de control te hace sentir vulnerable"
Adela Úcar se sintió vulnerable al sentir que había perdido el control de su vida. "El momento en el que te encierran en una jaula es el momento en el que te das cuenta de que has perdido el control sobre tu vida y todo lo que ataña a lo que tienes que hacer ese día va a ser decido por las pesonas de la cárcel. Esa pérdida de control y de libertad tan brutal te hace sentir muy vulnerable y eso te mina", ha explicado Adela Úcar.
Roces en los primeros días
Aunque después de unos días la situación se destensó, los primeros momentos en la cárcel fueron difíciles. "Hubo muchos roces por el tema de la cámara. Hubo mucho miedo de que las grabara y que esto saliera porque algunas de sus familias no saben que estar en prisión. Al cabo de los días cuando vieron que no quería grabar a quien no quería salir se relajaron."
"Tú no eres tan diferente a ellas"
Los 21 días en prisión han marcado a Adela Úcar. La periodista ha descubierto que, pese a las circunstancias, las reclusas no son diferentes al resto del mundo. "Es una experiencia muy interesante. Lo más interesante de todo ha sido poder trascender la imagen de la presa y darte cuenta de que son personas que han cometido errores y que, en un momento dado, tú no eres tan diferente", ha dicho la periodista.
Adela no puede con la presión y se rompe
Después de varios días en prisión, Adela no puede con la presión. Se encierra en su celda y trata de tener un poco de intimidad. "Esto se me está haciendo más pesado de lo que pensaba", decía refugiada en su celda. La agustia se apodera de ella y finalmente se rompe. "Sabía que iba a salir pero sentí muy de cerca lo que ellas pueden sentir cuando están encerradas. Lo sentí y la gran oportunidad fue acercarme a ellas y darme cuenta de que ahí dentro maduran y reflexionan y esperan una segunda oportunidad para no cometer los errores que han cometido", ha dicho la periodista.
