Darío Barrio aprendió a cocinar de la mano de Pedro Larumbe, que ha quedado tremendamente conmocionado con la repentina muerte del chef. "Le dije que tuviera en cuenta que tenía dos hijos, una familia y un negocio y que había que limitar los riesgos pero tenía tanta pasión e ilusión por saltar que era una parte muy importante de su vida", ha recordado Larumbe, que ha destacado la intensidad con la que Barrio vivía la cocina.