Exclusiva 'AR': Así fue el registro en casa de Aitor, el presunto asesino de Janet Jumillas

  • El cadáver de Jumillas fue localizado el pasado 21 de mayo

Tranquilo, relajado y sin titubear, así se muestra Aitor, el presunto asesino de Janet Jumillas durante el primer registro de su casa. 'El Programa de Ana Rosa' ofrece las imágenes íntegras del registro en la vivienda en la que presuntamente fue asesinada la mujer de 39 años, un registro realizado pocas horas después de la detención de Aitor. ¿Estaba la cortina de plástico del baño que envolvía a Janet? ¿Se limpió el escenario del crimen? ¿Qué muestras se llevaron los investigadores del domicilio?

El pasado 7 de mayo, Aitor G.P., de nacionalidad española y 32 años de edad, fue detenido y los Mossos d'Esquadra localizaron en su vivienda de Cornellà de Llobregat restos de sangre humana, tanto en las paredes como en el suelo, lo que hace presumir a los investigadores que fue en este domicilio donde se produjo el crimen.

En los 40 minutos de la grabación del registro en su domicilio puede verse a Aitor dando indicaciones a los investigadores. Los investigadores le preguntan por qué está la casa recién pintada y él se explica de forma tranquila. A pesar de su aparente tranquilidad, Aitor se revuelve en su asiento y se muerde las uñas mientras los agentes de la Policía científica recorren palmo a palmo la casa. Buscan con la luz encendida y apagada restos de fluidos y encuentran en el techo de la habitación una gota de la que extraen una muestra.

Los agentes se afanan en encontrar pruebas e indicios para demostrar que Janet estuvo en la vivienda. El registro continúa en la terraza de Aitor. ¿Qué ocurrió en la azotea? Los agentes graban unos mochos de fregona nuevos, una prueba clave, después de haber grabado a Aitor deshaciéndose de tres mochos idénticos manchados de sangre.

Los agentes también cogen muestras de la moqueta de césped artificial que cubre la terraza y compatible con una fibra encontrada en la basura que arrojó Aitor. Los investigadores analizan minuciosamente el cubo de fregona que Aitor podría haber usado para limpiar la sangre tras el crimen y el bote de lejía con el que supuestamente limpió unas paredes que volvió a pintar.