La sentencia y las primeras imágenes del hombre detenido por acosar a la madre del desaparecido Gabriel Cruz

telecinco.es 02/03/2018 14:19

A primera hora de este viernes, los periodistas Ángel Moya e Israel López informaban que la Guardia Civil había detenido a un hombre obsesionado con Patricia Ramírez, la madre del niño de ocho años desaparecido en Níjar. La detención se debe "por el momento" al incumplimiento de la orden de alejamiento que el detenido, Diego Miguel F.A., tenía con la madre del menor, informaba el ministro Zoido horas más tarde.

Se trata de un hombre de unos 40 años que vivía en la casa de sus padres en Antas, Almería. El detenido tenía varias denuncias y una orden de alejamiento de Patricia, la madre de Gabriel. Según explican los periodistas de 'AR', el detenido habría roto la pulsera de alejamiento que tiene y ha sido detenido por quebrantar esa orden. Además, los colaboradores de 'AR' han comentado que el detenido tiene como coartada el posicionamiento del teléfono móvil en un lugar diferente al de la desaparición del pequeño Gabriel.

Después de unos primeros rumores de que el hombre había sido puesto en libertad, se ha confirmado que sigue estando detenido e investigado por ese quebrantamiento de la orden de alejamiento. A partir de entonces no han dejado de aparecer informaciones sobre el detenido. Varios vecinos afirmaban que se había aficionado al atletismo y refugiado en la pintura después de una ruptura que le habría provocado una depresión.

El comportamiento obsesivo del detenido con la madre de Gabriel ha provocado la sospecha de los investigadores en la desaparición del niño en la barriada de las Horticuelas. "Lo primero que nos preguntó la Guardia Civil es si conocíamos a alguien que quisiera hacernos daño", afirmaba en su entrevista el padre del niño desaparecido.

La primera sentencia del acosador de la madre de Gabriel, a la que ha tenido acceso Cruz Morcillo muestra el comportamiento obsesivo de Diego Miguel F.A. con Patricia. Según se describe en la sentencia, la madre de Gabriel llegó a temer salir a la calle para no encontrarse con el acosador, que la vigilaba desde su coche en la puerta de su casa y preguntaba por ella a sus compañeros en el lugar donde trabaja. A pesar de contar con una orden de alejamiento, el detenido por la Guardia Civil acudía dos horas antes a todas las carreras que organizaba la madre de Gabriel y realizaba gestos de fotografiarla.